La noche del demonio 3

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Leigh Whannell fue el guionista estrella que llevó a la sagas "Saw" e "Insidious" a ser de las más taquilleras del género en los últimos años, siempre trabajando codo a codo con su amigo, el talentoso James Wan. Era sabido que este último ya había decidido probar en el mundo de la acción con "Fast & Furious" así que la cuestión era definir a su reemplazante para continuar la franquicia.
Fue así que el equipo de producción apoyó la nominación de Whannell para debutar como director en esta tercera entrega en la que, como en las anteriores, también tiene un rol secundario delante de las cámaras. "Insidious", ya saben, es una serie que arrancó original en su estilo de combinar terror de la vieja escuela con algunos elementos del J-Horror más bien sutiles, pero que, a la luz de los eventos que tendremos en este capítulo parece estar quedandose sin ideas frescas para sostener el interés de la audiencia.
Aquí, los hechos que se describn nos ubican temporalmente antes de los eventos de las primeras dos con la familia Lambert y se centran en una historia que se produce unos años antes, cuando Elise Rainier (Lin Shaye) decide dejar de leer las cartas y se recluye en su casa, para duelar la pérdida de su esposo y evitar el contacto con el mundo espiritual.
Ya saben, Elise es una poderosa medium capaz de adentrarse en el desafío de ayudar a aquellas personas que necesitan combatir a presencias demoníacas, provenientes de un plano oscuro y tramposo. "Insidious 3" comienza con una adolescente, Quinn (Stefanie Scott), quien la consulta en su casa, porque siente que su madre fallecida, intenta comunicarse con ella.
Así es que nuestra psíquica, si bien se rehusa al principio a ayudar a la joven a dicha tarea, lo cierto es que, con el correr de los eventos, comenzará a replantearse la naturaleza de los problemas que van emergiendo hasta que tomará la decisión de aceptar la oferta del padre de Quinn, Sean (Dermot Mulroney) para visitar su hogar y descubrir qué espíritu habita en ese espacio y porqué acosa a la chica con tanta persistencia.
Y por supuesto, contará con ayuda para enfrentarse a dicha tarea, un dúo de jóvenes especializados en el registro y combate de los fantasmas del que ya conocen bastante, si vieron las anteriores entregas de la saga.
No hay mucho por agregar, porque esta vez la historia es bastante modesta y simplona. No apela a grandes intrigas ni tampoco es demasiado interesante. Los rubros técnicos son lo esperable en producciones de este tipo (ni muy muy ni tan tan) y las actuaciones son discretísimas, con muchos secundarios jugando al grotesco y quitandole fuerza y tensión a la trama que presenta.
Dentro de los aspectos en que esta "Insidious" falla, el más preocupante no es la falta de buenas (u originales) ideas, sino del tedio que se genera a lo largo del relato, sólo interrumpido por alguna escena donde el efectismo del director logra generar algo de miedo por breve lapso.
No hay aqui mucho para contar. Creo que esperaba más de esta franquicia aunque entiendo que sufre el mal de muchas: partir de una buena idea y no lograr poder transformar su potencial en acto. Aquí hay intenciones y algo de clima. Nada más. Lejos del brillo de la primera y también por debajo de la eficacia de la secunda. Solo para fans extremos de la saga.