La fiesta de las salchichas

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Algún día esto iba a suceder. Algún día alguien iba a parodiar el trabajo de Pixar con ganas. Y era hora de que así fuese. Hasta ahora, siempre vimos y experimentamos las versiones "blancas" de animación dentro de los objetos hogareños. Pero todo tiene un fin. Esta vez seremos testigos de lo que les sucede a un conjunto de alimentos envasados, listos para su comercialización, en su hora de mayor tensión como seres alterados.
Es que llega, de los craneos que hicieron "Superbad" y "Pineapple express", una comedia donde, todo, parece estar permitido: "Sausage party". Una historia de superación, lucha, aprendizaje, amistad y... Lo que ustedes ya saben, con la perspectiva que siempre le poenn Rogen, Franco y todos los comediantes de la NCA extreme: súper escatológica al extremo.
Utilizando un engine bastante decente y con las voces de un puñado de actores muy populares, "La fiesta de las salchichas" es la historia de un grupo de alimentos que se encuentra en un supermercado, frente al desafío de sus vidas. Al parecer, ellos creen (luego verán porqué esto sucede así) que cuando la gente se los lleva (es decir, cuando hace sus compras), van a un más allá glorioso a disfrutar de la redención.
Pero no, lo cierto es que los humanos cortan, pican, hierven y fríen esos alimentos para su propio bienestar. Uh. Suena feo no? Lo es. Tanto que Frank (un salchicha con convicciones) y sus amigos, deberán encontrar la salida a semejante amenaza, descubriendo quizás, la esencia de su existencia misma. Ponele.
Escrita por Seth Rogen (quien le pone la voz al protagonista central masculino) y Evan Goldberg, y dirigida por un tándem conocido por otros hits ("Madagascar", "Monsters versus Aliens"), Conrad Vernon y Greg Tiernan, esta es una historia plagada de lenguaje crudo y vulgar.
Lo que comienza a toda pastilla, (eh!) dentro de los buenos primeros minutos de la trama (donde se luce Kristen Wiig, quien ofrece siempre solidez en sus personajes, aquí jugando a ser un atractivo pan de panchos -?-), se va diluyendo de a poco, cuando el grupo (que cuenta a Bill Hader, Michael Cera, Johan Hill, James Franco y otras estrellas) pasa a estar extraviado, luego de un gran accidente, y debe volver a su lugar original en el estante correspondiente.
Ese devenir, totalmente lisérgico, ofrece gags aceptables y de los otros. Aunque con el correr del metraje el humor se vuelve repetitivo, la historia se descubre como una excusa que no amerita tanta duración y el interés se desinfla...
Hasta una escena que quedará en el recuerdo de muchos, de la que no puedo anticiparles demasiado. Sólo digamos que será un "todos contra todos" que no dejará a nadie indiferente.
"Sausage party" parte de una idea original y es una película jugada. Divertida, pero muy despareja. Parece que pierde fuerza a medida que avanza y la parodia que propone es lícita, pero en cierta