Kung Fu Panda 2

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Dreamworks sube la apuesta y va por más

Veo muchas películas infantiles, más allá de mi afición por el cine, porque tengo una hija pequeña que adora los films para su edad. No es que me considero un entendido en el género, pero se reconocer cuando el producto está bien hecho y cuando no (horas de ver lo mismo pueden acreditarlo!!). Ahora que ya todos sabemos cual es la estrategia predominante en la industria para este target (dos niveles de lectura en cada propuesta, uno de ellos siempre ligado al mundo adulto, en forma de guiño casual o permanente, según lo que se vea) era esperable que "Kung Fu Panda 2" profundizara en esa línea, dado que son de los pocos productos de Dreamworks originales con mayúscula. Ya la primera, con Jack Black, Dustin Hoffman y Angelina Jolie no sólo era muy divertida, sino que deslumbraba como homenaje al cine de samurais y guerreros del Lejano Oriente. Plagada de menciones sutiles para los fanáticos de las artes marciales, Kung Fu Panda se presentó en sociedad hace tres años como un film muy particular que mostraba filosofía y costumbres de una sociedad ajena a la occidental enmarcada en un típico relato de acción y aventura. Era una gran película y se esperaba con ansias su retorno, finalmente, llega a las salas con un material renovado y atrayente.

La película comienza con Po (nuestro héroe, un Panda que no necesita presentación) disfrutando de su nuevo rol, líder de los Cinco Furiosos. Al ser el "guerrero dragón" es la cabeza del grupo. Claro, continúa siendo glotón, torpe y poco sutil, pero no importa, es aclamado y respetado por su pueblo y su trabajo es defender a su gente de los ataques enemigos. En la primera misión que presenciamos enfrentará a un enemigo que parece ser corriente pero no lo es: su vestimenta le trae a Po un recuerdo instantáneo. En ella verá un símbolo extraño que lo remontará inmediatamente a su infancia, paralizando su ataque. Preocupado por su reacción y con muchas preguntas, se dirigirá a hablar con su padre, el señor Ping, cocinero de fideos (noodles) del pueblo para confirmar lo que todos ya sabemos: Po es adoptado y poco se sabe acerca de sus verdaderos progenitores. Es entonces cuando el maestro Shifu le pide al grupo que se organice para enfrentar a un nuevo enemigo que acecha en un poblado vecino, Shen (Gary Oldman en la versión original!), de quien se dice tiene un arma letal y piensa terminar con el Kung Fu, para siempre.

Po entonces viajará junto a sus compañeros de siempre (Tigresa, Grulla, Mantis, Víbora y Mono) a enfrentar no sólo a un formidable rival sino también a alguien que estuvo involucrado en su propio origen, elemento que le adicionará mucho a la trama: a cada paso del camino habrá imágenes del pasado (hechas en forma de historieta, o dibujo 2D) que nos harán descubrir aspectos de la personalidad de Po inesperados.

Sabido es que Kung Fu Panda no sólo es una cinta de aventuras sino que recrea el espíritu de los clásicos films donde un guerrero sufría el destierro o una circunstancia similar y debía hacer un viaje interior para poder "alumbrar" su camino y volver a ser quien era. La mirada de su directora, la debutante Jennifer Yuh, reafirma esa dirección: Po hará un recorrido similar, pero el suyo será, indudablemente, mucho mas divertido. Aquí hay persecusiones y escenas de combates muy bien logrados que harán las delicias del público menudo. Pero además, la adicción a la comida que sufre Po generará situaciones divertidas todo el tiempo, de manera que nunca la acción decaerá y la audiencia acompañará con entusiasmo hasta el extenso y largo cierre del film (batalla que podría haberse abreviado, creo yo). La animación digital es un espectáculo en sí mismo y el 3D suma especialmente en las escenas callejeras y de lucha, todo hecho con profesionalismo extremo. "Kung Fu Panda 2" es, en definitiva, un film muy disfrutable, desde todo punto de vista.

Tuve la suerte de verla en su idioma original y Jack Black está impagable en su rol de Po. No se si hay versiones subtituladas, pero el público que no tiene niños, debería intentar verla en este formato, el film gana mucho así. Hoy veré junto a mi hija la versión doblada, así que puede que agregue una llamada en caso de que la sienta por debajo de lo esperado. Más allá de que viene apoyada en una gran campaña marketinera, es una muy buena película y no deberían dejarla pasar.