Invasión a la privacidad

Crítica de Pablo O. Scholz - Clarín

¿Será paranoia?

Una mujer se siente vigilada en su nuevo departamento.

Una joven doctora necesita mudarse y encuentra un enorme loft con vista a un precio regalado en Brooklyn. No lo piensa dos veces, porque si lo hace, no entra.

Quien se lo alquila parece un hombre sensible. Algo corto de palabras, pero buena persona. En el edificio -que necesita arreglos- también vive su padre -a quien no le vendrían mal algunas reparaciones-, que, interpretado por Christopher Lee, otorga una cuota extra de suspenso para aquellos espectadores que rememoran su pasado rn el cine de terror. Para los más jóvenes será sólo un viejito que pone caras extrañas, si no lo recuerdan de El Señor de los anillos .

Y no es casualidad que la productora de la película sea la Hammer, que ha vuelto a la carga luego de aquellos viejos y buenos filmes de horror. Pero Invasión...

no es que motive el salto en la butaca. Juliet irá advirtiendo que no está sola en su departamento cuando cree que sí lo está. Alguien, algunos o algo la observa(n). ¿O está algo paranoica? Como viene de cortar una relación...

Hilary Swank pone cara de ¿qué está pasando acá? cuando a la noche, con la ventana convenientemente abierta, cree sentirse vigilada. La intriga no demorará en develarse, pero éste es el tipo de filme en el que el espectador sabe más que la protagonista, por lo que la confusión de Juliet seguirá in crescendo. Cada tanto, el finlandés Antti Jokinen, en su debut en el largometraje, pero tras varios videos musicales para Beyoncé y otros artistas, va tirando puntas que animan a pensar en un vuelco en la historia. Pero no. Lo cual no desanima, sino que hace pensar que alguien estuvo elucubrando bastante para que el espectador trabaje desde la platea.

Swank, también productora, luce su cuerpito cada vez que se acuesta a dormir o se recuesta en la bañadera. Y Jeffrey Dean Morgan, es idéntico a Javier Bardem, como el casero, tiene el papel más complejo. Pero el que saca como siempre las papas del horno es Christopher Lee. A sus jóvenes 89 años sigue dando lecciones de actuación.