Héroe de centro comercial 2

Crítica de Rolando Gallego - El Espectador Avezado

Detrás de esta secuela hay un comediante que hace tiempo se ha posicionado como uno de los más graciosos de su generación: Kevin James. En sus papeles cinematográficos y gracias a su protagónico en “The King of Queens” fue forjando un estilo cómico y gestual característico.
En “Héroe de centro comercial 2” (USA, 2015) todo comienza donde la precuela lo dejó y avanza reforzando el patetismo del personaje principal Paul (James), abandonado por su mujer (luego de seis días de casados) y deprimido por la muerte de su madre en un accidente (todo en el lapso de un breve tiempo).
Decidido a cambiar de alguna manera su vida y apoyado por su hija Maya (Raini Rodriguez) decide aceptar la invitación a una convención en Las Vegas de vigiladores de shopping y centros comerciales. La oportunidad en realidad esconde la clara intención de que al menos alguien reconozca su vocación.
El patetismo con el que el director Andy Fickman refleja la situación laboral, familiar y personal del protagonista es uno de los puntos de un filme que luego vira hacia una de espionaje.
Porque cuando llegue al hotel en el que se realizará la convención (y en la que él está convencido que dará un discurso como mejor “vigilante” del año) se topará con un villano (Neal McDonough) traficantes de obras de arte y una serie de secuaces que le complicarán su estadía en la meca del juego.
Además, con el correr de la cinta, “Héroe de Centro Comercial 2” pondrá su foco en la relación que Paul mantiene con su hija, quien intentará a toda costa por seguir siendo el sostén de su padre aún a expensas de postergar su sueño de ingresar en la universidad.
Paul verá como su hija está creciendo, y ante cualquier acercamiento que ésta mantenga con una persona del sexo opuesto, encenderá un alerta evitando que Maya pueda manejarse con autonomía dentro del complejo habitacional en el que se encuentran.
Todo es muy forzado y puesto a presión, por lo que ni la dirección de interiores o las imágenes que se muestran de los casinos y hoteles despiertan el interés, aunque sea visual, en la película.
“Héroe de centro comercial 2” es una película fallida, que más allá del intento por destacar la figura de su personaje central, no nos olvidemos que en el título original el nombre va en el título, no trabaja con el punchline correcto ni el gag adecuado.
Al tiempo de avanzada la acción se sumarán una serie de personajes secundarios, vigilantes, que también ayudaran a Paul en la difícil tarea de desenmascarar la red de tráfico y robo de arte que en las habitaciones del mismo hotel se está consolidando.
En la diferencia entre ellos, en las, otra vez, patéticas características con las que se los define, hay un momento de frescura que libera el tedio de una película que termina sacando más bostezos que risas.
“Héroe de Centro Comercial 2” pudo haber sido una gran comedia, pero en su intento por ser otra cosa termina generando un discurso abúlico y “viejo” que termina fagocitando la potencialidad que tenía la historia y su protagonista.