Hambre de poder

Crítica de Jorge Marchisio - Loco x el Cine

Ray Kroc pasa su vida siendo un vendedor ambulante en la década de los 50, yendo de restaurant en restaurant vendiendo lo que él piensa, un revolucionario aparato; mientras busca un golpe de suerte por parte del destino. Un día mientras deambula buscando clientes, se cruza con un sitio de comidas nuevo y distinto, McDonald´s, sorprendido por el nuevo estilo y la eficiencia con la que atienden, Ray ve la posibilidad de hacer una franquicia, y en el proceso, sacar una buena tajada de dicho negocio.

Luego de varios meses de haber visto el tráiler, nos llega Hambre de Poder (The Founder en su nombre original), una película que nos llamó la atención de todos ya que no solo vuelve a confirmar que Michael Keaton volvió con todo, sino que se nos presenta de forma interesante, los inicios de esta cadena de hamburguesas y cómo llegó a ser el monstruo internacional que es hoy en día.

Así es cómo conocemos la historia de este simpático emprendedor, que no nació en cuna de oro ni ganó la lotería; y que como vemos en el film, su momento de brillar le llegó bastante de grande, ya siendo un adulto con todas las letras, y presionado por su propia esposa para que tire la toalla en lugar de seguir insistiendo. En lugar de seguir buscando el sueño americano.

Y quizás Hambre de Poder tenga bastante de eso en apariencia; al mostrarnos como un hombre normal, con mucho esfuerzo y persistencia se hizo de abajo y logró triunfar a nivel mundial; una historia que al norteamericano promedio le suele encantar y aplaudir.

Pero Hambre de Poder es mucho más que eso, ya que si uno sabe mirar entre líneas, puede ver como al igual que en otros biopics de empresarios, que no se llega a la cima solo trabajando y siendo honesto.

Hambre de Poder también nos muestra la historia de alguien decidido, sin escrúpulos y quizás hasta demasiado ambicioso con tal de lograr su meta de triunfar; al grado de estafar a quienes confiaron en él (algo visto, por ejemplo, en La Red Social). Esto no le resta méritos al film, sino que lo hace más creíble ya que también vemos las miserias que toda persona tiene, escapando del lugar común de mostrar al protagonista como alguien casi inmaculado.

Michael Keaton se luce al dar vida a Ray Kroc, haciendo de este encantador vendedor con varios grises en su personalidad; aunque debemos decir que es un personaje que le viene como anillo al dedo al actor ya que interpretó roles similares en el pasado.

Hambre de Poder es una entretenida película y biopic, sobre una historia que quizás muchos conocían, pero para quienes no, se van a divertir bastante al ver como nacieron muchas cualidades de McDonald´s que hoy en día las damos casi por sentadas. Y luego de verla, a comernos una hamburguesa.