Grandes héroes

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

La unión hace la fuerza

Primero Disney compró Pixar. Luego Disney adquirió Marvel. Ahora, Disney hizo una película basado en un cómic de Marvel y con el espíritu de Pixar. Más allá de los negocios, las asociaciones artísticas parecen estar funcionando muy bien.

Con John Lasseter (el cerebro de Pixar) manejando toda la escudería animada de Disney no es difícil advertir cómo la producción del grupo va imbuyéndose del look, del estilo y de la creatividad de sus ahora líderes. OK, Grandes héroes no llega a las cimas de las mejores películas de Pixar y hasta tiene unos cuantos elementos “reciclados” de WALL-E y, sobre todo, de Los Increíbles, pero así y todo es un film que funciona, que entretiene, que divierte y que mantiene un nivel de creatividad visual con muy pocos equivalentes.

Como en muchos films de Disney, todo arranca con una muerte (en verdad, con varias, ya que el protagonista es un huérfano). En la primera escena vemos que Hiro, de 14 años, se dedica a peleas clandestinas con robots (¿se acuerdan de Gigantes de acero?), pero en verdad es un brillante inventor que pronto será convencido por su hermano mayor para sumarse a una escuela de auténticos y queribles nerds en la futurística San Fransokyo (sí, una mixtura entre San Francisco y Tokio, pero que también en el terreno visual es un puente entre el animé/manga y la animación occidental). Sin embargo, en un incendio intencional su hermano muere y Hiro caerá en la más profunda depresión. Sólo un robot inflable y obeso del carisma y la simpatía del irresistible Baymax (diseñado en principio como asistente médico, pero luego devenido en superhéroe) podrá devolverlo a la acción, acompañado por un cuarteto de jóvenes y entusiastas científicos como él.

Esa primera parte del film es notable. Luego, ya en una línea superheroica más previsible y con un cúmulo de enfrentamientos a-lo-Marvel, la cosa se vuelve menos creativa, más mecánica. Pero, aun cuando “va a los bifes”, el film nunca deja de sostener un nivel de narración y de imaginería visual fascinante. Bienvenida sea, entonces, este encuentro Disney-Pixar-Marvel. La unión, como dice el dicho, hace la fuerza.