Golem: La leyenda

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Para quienes no conocen a los Paz Brothers, ellos son dos cineastas israelíes que intentan trabajar temas de género, con mucho tinte local. Esto es, plantear problemáticas que se cruzan con lo bíblico, desde escenarios con historia (o no, pero con cierto background real) y abrir sus guiones a la presencia de seres oscuros, malignos, y claramente, enemigos del hombre (y de Dios).
En 2015 ellos tuvieron un moderado éxito en Europa con una cinta indie despareja, pero poseedora de cierta consistencia que la hizo casi de culto, por la temática que presentaba ("Jeruzalem"), que recomiendo ver, si "The Golem" les gusta y quieren conocer más a esta dupla creativa.
La historia original del Golem, data de la novela de Gustav Meyrink del año 1914 y que fue pensada y filmada como una trilogía llevada adelante por el legendario Paul Wegner. Desafortunadamente en la actualidad, hemos perdido las dos primeras partes pero la precuela, pudo llegar a estrenarse en 1920 y ha logrado soportar el paso del tiempo.
Podemos decir que este aspecto del Golem es un ícono del expresionismo alemán y desde ya, tiene dos elementos que lo hacen único: el sustento religioso que impulsa la invocación y el accionar de la criatura y ser el antecedente de las versiones modernas de Frankestein. Es decir, un ser que llega a la vida, de forma oscura y con fines puntuales.
Aquí, los Paz Brothers intentan que su Golem sea vehículo de una trama fuerte, con tintes religiosos y enmarcados en un conflicto entre poblados, en una zona particular (la Lituania del 1600) donde ser judío implica tener que tomar decisiones para protegerse como pueblo ante el enemigo ruso, que mira con desconfianza las acciones que se dan en esa comunidad.
La aldea donde vive Hanna (Hani Furstenberg) es un espacio donde la fe, es centro. Cerca de ellos, una tribu rusa liderada por Vladimir (Alex Titenko), llega al poblado con una situación grave que instala en esa comunidad: su hija se está muriendo y los gentiles culpan a los judíos por esto, y les dice que si ella no se cura, quemará al pueblo sin piedad. Digamos que siempre las excusas son buenas a la hora de aprovecharse de pobladores indefensos...
Esto alarma a la gente del lugar, y Hanna, una mujer instruída y cerebral, decide tomar cartas en el asunto y basada en su gran conocimiento de la Cabala (sí, porque no cualquiera podría hacer este tipo de invocación), logra escabullirse en un lugar apartado y usado por sus pastores, para hacer el ritual que dará vida a un protector de su tribu, el consabido Golem...
Este Golem, no será un monstruo enorme hecho de piedra, como es usualmente representado. Sencillamente será un niño. Hanna, en su pasado, ha perdido un hijo en el pasado, con lo cual queda expuesta emocionalmente a vincularse con ese ser, elemento que se volverá muy importante en la trama. Hay ahí espacio para un Edipo básico y rústico, pero que tiene su fuerza.
Claro, por otro lado las cosas, no serán simples porque si bien este Golem llega para defender, también está conectado con Hanna y en cierta manera peca de sobreprotegerla, en todos los casos, incluso en los que su marido transgrede los votos de fidelidad: no hay perdón para nadie y todos, deben temerle. Lo que al principio parecía una solución, se vuelve lo que es: un verdugo dispuesto a sembrar muerte y dolor, creado por el hombre utilizando poderes oscuros, demoníacos.
Desde lo cinematográfico, la cinta está muy bien, si consideramos que su presupuesto de producción era modesto. Hay una correcta reconstrucción de época, efectos visuales convincentes y un clima de misterio que atraviesa la sala a lo largo de toda la proyección. El componente religioso, le da mucha fuerza al film y si sos conocedor del tema que presenta, hay muchas chances de que disfrutes mucho más la historia.
Los hermanos Paz están transitando un camino de aprendizaje y es saludable alentarlos a más. Creo que son una buena usina de ideas y trabajan mucho desde el folklore religioso local, eso es respetable y único: pocos lo hacen. Si logran llamar la atención de estudios más grandes, habrá que pensar en que pueden ser un gran sorpresa para el cine de género a nivel masivo.