Godzilla

Crítica de Leonardo M. D’Espósito - Revista Noticias

Una muestra de lo peor del mainstream, en un año no particularmente notable por la calidad de las películas más grandotas. Es responsabilidad de Gareth Edwards, que había creado un film llamado “Monsters” que narraba más o menos lo mismo que “Godzilla”, pero desde el punto de vista de un par de personas “comunes”. No era brillante, pero como los bichos no se veían mucho, el único drama a seguir era el de los protagonistas.

El problema es que aquí, con muchísimo más dinero, los monstruos se ven. Y Edwards no comprende que esta clase de películas trata de la catarsis por lo gigante, del rompan todo, de la alegría terrorífica de ver a un monstruo pelearse a trompada limpia con otro monstruo. Pero no. Nada.

Edwards decidió que quería contar un drama familiar (con el casi siempre excelente Bryan Cranston, aquí fracasando como papá enloquecido), una parábola ecológica (con el casi siempre excelente Ken Watanabe fracasando como un lanzador de las peores frases de póster “new age”), una crítica al Estado (con el casi siempre excelente David Strathairn aquí fracasando como general bobo) y, bueh, una película de monstruos (con el casi siempre excelente Godzilla, aquí fracasando como héroe respetable).

El resultado: cuatro o cinco buenos fotogramas repartidos por allí, errores groserísimos de guión (mujer espera desesperada llamado de su esposo; esposo llama; ella deja celular en silencio para generar “angustia”; diez minutos más tarde se comunican) y amplificadores al mango. La nada con escamas.