Un film de animación shakespeareano con canciones de Elton John
Los años pasan, la tecnología avanza, el cine se entusiasma con el 3D pero algunas cosas permanecen. Entre ellas, el atractivo y las posibilidades narrativas que aporta un relato clásico como Romeo y Julieta, que ahora tiene una nueva reencarnación como film animado en 3D y protagonizado por dos familias de enanos de jardín que viven en casas de la calle Verona. Como los juguetes de Toy Story, que tienen vida y sentimientos más allá de la que sus dueños imaginan, en estos poblados de cerámica el viejo enfrentamiento entre Capuletos y Montescos continúa. Y se agrava cuando el joven Gnomeo conoce y se enamora de la vecinita de enfrente, que da la casualidad que es una Capuleto.
Con iguales dosis de ternura y guiños para los conocedores -aunque sea superficiales- de la obra de William Shakespeare, la película cuenta con el valor agregado de las canciones de uno de sus productores: Elton John. A pesar de que el film se estrena en la Argentina doblado al castellano -una verdadera pena porque las voces originales incluyen a Michael Caine, Maggie Smith y Ozzy Osbourne, entre muchos otros-, los temas clásicos de la estrella británica aparecen en su inglés original y sin subtítulos. Y hasta uno de los personajes se sienta al piano con todos los oropeles que hicieron famoso a John.
A partir de la muy conocida y versionada historia de los amantes desgraciados, el director Kelly Asbury (Shrek 2) y la casi docena de guionistas del film decidieron tapizar cada escena de él con referencias a la cultura popular que probablemente el público infantil no comprenda. Así se apilan chistes y homenajes que incluyen a Belleza americana, Borat, los Muppets y El tigre y el dragón, entre muchos otros. En esa acumulación que parece pensada para que los padres quieran llevar a sus hijos a ver un film animado, Gnomeo y Julieta pierde algo de la dulzura que compensaba su evidente falta de originalidad.