Glass

Crítica de Denise Pieniazek - Puesta en escena

Fuerte, fragmentado y frágil

Para el personaje Elijah Price (Unbreakable/Glass)los comics son, al igual que toda obra de arte, testimonio de su contexto de producción y especialmente evidencia de que -en el universo de ciencia-ficción creado por M. Night Shyamalan- los humanos extraordinarios han existido en todos los tiempos:

"(…) no es casual que el período que va desde el "crack" del 29, pasando por los años de la guerra civil española, hasta el comienzo de la segunda guerra mundial, coincida con la aparición de Superman, Batman o Capitán Marvel."
Oscar Masotta[i]

“En los´60 (…) en cierta medida, este universo de superhéroes es un reflejo de los cambios profundos que comenzaba a vivir E.E.U.U. con las luchas por los derechos civiles".
José Saturnino Martínez García[ii

Por Denise Pieniazek

Después de dieciocho años desde El protegido (Unbreakable, 2000) ha llegado su secuela Glass (2019). Esta continuación, seguramente no planificada con antelación, surge debido al gag del final de Fragmentado(Split, 2016) en donde aparece el personaje de David Dunn deEl protegido. En consecuencia, Fragmentado resultó entonces un spin-off de El protegido, por lo cual estos tres largometrajes conforman una saga, escrita y dirigida por M. Night Shyamalan –director de Sexto sentido (1999) y La Aldea (2004), entre otras- quien sin dudas tiene la astucia de todo buen productor.

Mientras que El protegido se centraba en el personaje fuerte e inquebrantable de David Dunn (Bruce Willis) y sus características opuestas al personaje frágil motrizmente pero inteligente de ElijahPrice(Samuel Jackson), Glass se centra en este último con el fin de profundizar en las creencias extraordinarias de dicho personaje. Fragmentado cuyo único protagonista excepcional era Kevin Wendell Crumb, un asesino serial que padece un trastorno de personalidad múltiple (interpretado talentosamente por James McAvoy).

Es evidente que los títulos de estas tres películas refieren a las capacidades extraordinarias de cada uno de sus protagonistas. Ambos protagonistas que tienen que ver con el quiebre -en el caso de Elijah físico, y en el caso de Kevin mental- están ligados a lo moralmente incorrecto y representan el costado maligno, mientras que en oposición el personaje de David está más cerca de lo heroico y moralmente aceptable según los cánones sociales.

Comúnmente se cree que esta saga pertenece al universo de los comics, se discrepa al respecto, porque tanto Glass como El protegido no son para quien escribe películas pertenecientes al género del comic, al menos no de forma completa sino más bien poseen un híbrido de géneros o mejor dicho es una reescritura de dicho género, puesto que es una película sobre comics pero que no está narrada a través de su tradicional poética. Glass no es un filme de comics sino sobre comics o parafraseando al personaje de Jackson “es la presentación de los personajes”. Tanto El protegido como Glass son más bien una interpretación distinta del universo de los comics.

Los tres largometrajes poseen elementos del género de ciencia ficción, pero mientras que El protegido y Glass se acercan al misterio, Fragmentado tiene mayores componentes del thriller. Por último, a diferencia del género de superhéroes tradicional desconocemos los orígenes de dichos “poderes”, acentuando aún más sus condiciones humanas y terrenales. Otra transgresión al género tiene que ver con los vestuarios, estos hombres no usan un uniforme o mallas ajustadas bien coloridas, sino que en el caso de David al momento heroico viste un piloto negro (similar a una capa) para protegerse de su debilidad al agua, Kevin en oposición se desviste, volviendo a su piel su propio “traje” y Elijah suele vestir prendas extravagantes de color violeta (en simbología del color el violeta y el bordeaux suelen utilizarse para los malvados).

Es importante recordar para la comprensión de Glass, que en El protegido, la identidad de Elijah se define, es decir encuentra su propósito en el mundo, por saber que David tiene un poder sobrenatural y considerándolo así un héroe, lo cual lo convierte a él en el villano como dice él mismo en su “archienemigo”. Mientras que estos dos personajes están en las antípodas del bien y del mal, Kevin puede pensarse que está en el centro, ya que, a pesar de ser un asesino serial, sus acciones parecen ser consecuencia de un trauma infantil y de la manipulación posterior.

Retornando al filme en cuestión, en Glass estos tres peculiares hombres son reunidos por la psiquiatra, Ellie Staple. Interpretada de forma inexpresiva y poco convincente por Sarah Paulson, esta doctora quiere estudiarlos y normalizarlos según las normas de conducta sociales, funcionando entonces en términos de Foucault como una disciplina de control. A partir de allí, durante casi todo el filme la pregunta que ronda es ¿estos hombres poseen realmente poderes o creen poseerlo mediante un recurso mental que tiene una explicación lógica para cada una de las anomalías?

Sin ánimos de otorgar un spoiler y por ende analizando superficialmente, es fundamental mencionar que a pesar de dos revelaciones acertadas sobre de la vuelta de tuerca del final, el tercer giro resulta algo forzado y poco verosímil. Al respecto de esta tercera revelación del desenlace, acerca la trama a la dicotomía y enfrentamiento ya planteado en X-Men entre personas extraordinarias y meros humanos. El final sorpresivo puede ser tomado como atrevido por el riesgo que corre sobre el resultado de los protagonistas o todo lo posterior a ello, puede pensarse como falta de creatividad a la hora de presentar un final, algo muy frecuente en el cine actual, la problemática de realizar buenos finales.

En conclusión, Glass es entretenida pero no tan bien lograda como sus predecesoras. No sólo la actuación de Sarah Paulson resulta forzada sino también algunos elementos de la trama. Las conexiones más certeras se realizan con la predecesora El protegido, y sin dudas generará opiniones bien contrastantes en el público.