Fausto también

Crítica de Diego Batlle - La Nación

Sensible documental sobre el autismo

Fausto Celave fue diagnosticado a los 3 años con autismo y por entonces los médicos les indicaron a sus familiares que no podría comunicarse por el resto de su vida. Fausto no sólo habló sino que terminó la secundaria y se convirtió en el primer joven con síndrome de Asperger en ingresar a una universidad pública (para estudiar informática en La Plata).

En su primer largometraje documental, Juan Manuel Repetto reconstruye -sin alardes técnicos, con sensibilidad y con la cámara siempre a la distancia justa- esta historia de vida que tiene al propio Fausto -un muchacho de 22 años en el momento del rodaje, amante de las computadoras, de tocar el piano y de realizar divertidos fotomontajes- como pequeño gran héroe.

La película demuestra que el camino no es fácil, pero cuando el propio protagonista, sus seres queridos y un equipo interdisciplinario (médicos, terapeutas, docentes y responsables de la universidad) abordan un caso de estas características con perseverancia y amplitud de criterios la inclusión y la integración son posibles.