Fango

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

Bailate un tango pero “trash”

FANGO (Argentina, 2012) de José Celestino Campusano es una extraña película protagonizada por actores no profesionales; y es extraña porque por momentos atrae como un imán a la pantalla al espectador. Y en los tiempos que corren eso no es poco.

En FANGO se narran paralelamente dos historias, la de dos amantes del heavy y el trash (INDIO y BRUJO), y la de una joven mujer quien al verse engañada por el marido le pide a su prima que la ayude a “solucionar” el inconveniente.

Filmada en HD, con el recurso de la cámara en mano, por momentos la cinta se transforma en un documental en el cual asistimos a las entrevistas que los protagonistas realizan a cada uno de los músicos que quieren sumar a su banda, (cada uno que van entrevistando se cree el mejor en lo suyo) la que da título al film (FANGO).

Pero no sólo veremos eso, porque como dice el refrán Pueblo chico, Infierno grande, los rockeros del pueblo se ven envueltos (el Brujo y su mujer) en una vorágine de violencia filmada de manera cruda y casi real porque todos se relacionan con todos (otra que seis grados de separación).

Beatriz es la mujer del Brujo pero anda “noviando” con el marido del primo de NADIA, una de las capangas del pueblo. Nadia, pelo corto, con buenos recursos vocales, equipos de gimnasia adidas hasta las rodillas y zapatillas neumáticas, dirige un grupo de mujeres que rozan todo el tiempo con la violencia.

Este grupo está enfrentado con el de PABLO, el otro “capo” del pueblo desfigurado (no sabemos porque), quien no hace otra cosa que tomar cerveza sentado en la puerta de su casa o el patio.

Con muchos cortes y saltos de continuidad y de eje (que ya en este punto no interesan) la película deambula entre la apatía de mostrar situaciones sin tomar posición al respecto y el describir a un personaje en particular (el Brujo).

Nadia decide secuestrar a Beatriz, vejarla y flagelarla para evitar así males a su prima. Pero el Brujo comienza con una búsqueda que llevará a enfrentarse con el grupo de mujeres y alinearse al de Pablo.

FANGO es una película melancólica, de una persona que intenta jugarse “las últimas fichas”, tal como él mismo lo afirma, en el gran debut de su banda, una banda que fusiona el TANGO y su MELANCOLIA con el TRASH (la RABIA).

Muy lograda la escena en la que el Brujo va a visitar a una “grouppie” que está charlando con amigos que no son del “palo” y aman el folklore.

Mezcla de la teleserie OKUPAS con “This is Spinal Tap” y “Rock of Ages”, FANGO merece un visionado expectante y libre de prejuicios, y más allá de la violencia, es posible disfrutarla desde el lugar del Brujo, una persona que lucha contra la vejez con optimismo.

PUNTAJE: 5/10

Crítica publicada originalmente en http://www.nos-otros.com/bailate-un-tango-pero-trash/