Familia

Crítica de Bruno Calabrese - Cine Argentino Hoy

“Familia” de Edgardo Castro. Crítica.
Una experiencia observacional puertas adentro.
Bruno Calabrese Hace 3 horas 0 1
El director de la vertiginosa “La Noche” baja un cambio para mostrarnos los días en compañia de su familia. Peculiares y extravagantes personajes que pasan sus días entre programas de televisión pasatistas y dispositivos móviles. Por Bruno Calabrese.

Tres años después de recibir el premio del Jurado en el BAFICI, Edgardo Castro da un giro y nos trae un documental ficcionado sobre una familia, sus costumbres y la víspera de la fiesta de fin de año en una experiencia observacional donde se nos plantean problemáticas como la vejez, el paso del tiempo en las relaciones y el uso de la tecnología para mantenernos entretenidos mientra la vida transcurre.

La familia de Castro es noctámbula. En la casa viven su mamá, su papá y su hermana de 35 años. Los dos primeros están jubilados y su hermana ni estudió ni trabaja, solo vive para cocinarle a sus padres y competir con su madre a los jueguitos del celular y en la computadora. Sus vidas comienzan siempre después del mediodía, la primera en levantarse es la hermana para preparar el desayuno, horas más tarde se suman los demás, y ahí comienza la verdadera rutina, que repiten todas sus tardes y sus noches: ver televisión, jugar a sus juegos, comer y ordenar la casa. Sólo salen para proveerse de comida y otras necesidades. Cada fin de año, en vísperas de fiestas y de mi cumpleaños, Edgardo viaja dos semanas desde la Capital y convive con ellos.

A modo de experiencia observacional, el director nos sumerge en la particular dinámica de su familia, que puede ser una familia cualquiera. La cámara solo se dedica a espiarlos durante sus actividades, sin música de fondo ni trucos de montaje, solo está ahí para que nosotros espiemos como funcionan Los Castros. En ese viaje conoceremos a un padre, que escucha poco y nada. Que deambula en cuero por la casa y protesta por las comida (igual no deja nada en el plato). Discute con su madre, quien pasa sus días jugando con su celular, mientras espera un nuevo capítulo de la novela “El Sultán”. Una muestra de la vejez, el desgaste de las relaciones y el acostumbramiento que suele darse con el paso del tiempo en las parejas.

La televisión es otro personaje más dentro del espectro hogareño. El sonido ambiente está dado por los programas televisivos que se emiten en ese momento. Es así que entre el poco diálogo que existe entre ellos escucharemos de fondo los estridentes gritos del animador televisivo. También aparece la hermana como uno de los referentes dentro de la estructura familiar. Casi siempre callada, se dedica a cocinar y cuidar de sus padres, mientras comparte tiempo con Edgardo en la cocina.

La falta de comunicación y la televisión siempre prendida, son elementos que se presentan como algo natural dentro del clan. Pero más allá de las distancias y las diferencias, en “Familia” la incondicionalidad está ahí para cobijarnos, como ese abrazo final entre madre e hijo.

Puntaje: 80/100.