Esto no es un golpe

Crítica de Rolando Gallego - El Espectador Avezado

Sergio Wolf se pone una vez más tras las cámaras para construir una apasionante pesquisa sobre los protagonistas de los sucesos acontecidos en la trágica Semana Santa de 1987 en “Esto no es un golpe”, película presentada durante el 20 BAFICI y que finalmente llega a las salas.
Wolf es un hábil narrador, lo ha demostrado con solvencia en sus escritos críticos, en sus intervenciones en el Festival anteriormente mencionado, y en su hábil manejo de la dirección cinematográfica para construir documentales que reposan su fortaleza en la búsqueda de imposibles.
Aquí a la pregunta que muchos nos hemos hecho sobre qué pasó en esa Pascuas en la que un grupo de militares decidieron que había que tomar el poder como sea, aún a expensas de cercenar nuevamente libertades y derechos, Wolf responde con algunas certezas e imágenes las relaciones íntimas entre los protagonistas de los hechos.
En su rol de investigador, ávido y para nada obsecuente, refuerza sus interrogantes con más preguntas sobre el presidente Raúl Alfonsín, sus pensamientos en el momento y su mirada directa y clara sobre qué había que hacer para evitar el golpe.
El título, que alude a aquello que los militares entrevistados intentan afirmar, que nada de eso era un golpe, termina por reforzar ideas sobre la libertad y la democracia a partir de dichos de los propios participantes, y en particular desde la tensión que se genera sobre el archivo con los testimonios.
Uno de los mayores logros de Wolf es construir un thriller documental, algo que ya se vislumbraba en “Yo no sé que me han hecho tus ojos” y luego en “Viviré en tu recuerdo”, erigiendo una figura simil profesional que encara sucesos con responsabilidad y sin interpretaciones.
El momento más logrado de la propuesta es la entrevista con Aldo Rico, ser despreciable por donde se lo mire, a quien Wolf enfrenta, al igual que al resto de los militares, pero logrando un diferencial al ponerlo en evidencia en sus propias palabras. Otro momento es el que la gente que trabajaba en la quinta con Alfonsín, revelando el miedo para ir a comentarle aquello que estaba sucediendo, tan solo dos instancias de un documental revelador y necesario.
La película se complementa con un libro, editado en simultáneo al estreno, en el cual Wolf cuenta el detrás de escena del mismo, las idas y venidas, y los obstáculos que tuvo que sortear y que a pesar de todo logró culminar en esta producción, un apasionante repaso sobre un suceso del que muchos creen saber todo y que en la exposición de la película se revela que no.