Esto no es un golpe

Crítica de Martín Chiavarino - Metacultura

El legado de Alfonsín

En su último documental el realizador argentino Sergio Wolf indaga en el acuartelamiento militar de un grupo del Ejército liderado por el teniente coronel Aldo Rico en Campo de Mayo, en el partido de San Miguel, en la provincia de Buenos Aires para solicitar cambios en la política de derechos humanos del Gobierno de Raúl Alfonsín durante la Semana Santa de 1987.

Wolf entrevista para el film a todos los protagonistas aún con vida del acontecimiento que marcó a fuego la presidencia de Alfonsín, el primer presidente argentino de la actual etapa democrática, la más larga de la historia del país. A través de estas entrevistas y de su propia voz en off el documental recorre las causas que detonaron el amotinamiento de los soldados rebeldes, producto de la preocupación castrense por las múltiples citaciones judiciales que venían recibiendo los militares que habían participado de la represión ilegal a la ciudadanía utilizando el aparato del Estado con la falsa excusa de la lucha contra las organizaciones guerrilleras.

Esto no es un Golpe (2018) narra estos hechos cronológicamente, con testimonios veraces y contrastados con los de otros protagonistas, con invaluables imágenes de archivo que develan algunos puntos oscuros para la mayoría de los argentinos sobre un episodio confuso que generó la consolidación de un resquebrajamiento del apoyo de la clase media progresista a la presidencia de Alfonsín, asediado por la oposición peronista, los soliviantados militares y la inflación creciente, lo que a la postre lo llevó a entregar el gobierno anticipadamente a su sucesor, Carlos Saúl Menem.

Con mucha pedagogía dialéctica la obra de Wolf atraviesa uno de los momentos más difíciles de la democracia argentina para analizarla a la distancia, con todas las voces disponibles para contraponer el legado de Alfonsín bajo la balanza histórica, con sus aciertos y errores, su valentía y sus limitaciones, distinguiendo tajantemente las dos argentinas en pugna, de un lado la de un Aldo Rico que representaba la ideología y la idiosincrasia del cuerpo militar en su conjunto, y del otro la de los políticos y la ciudadanía unidos dispuestos a luchar por la democracia y sus valores. El opus pone así la evidencia ante los ojos del espectador, opinando, pero sin manipular ni ocultar, como un testigo más que da su visión de uno de los acontecimientos más traumáticos de la joven democracia argentina.