Encuentro explosivo

Crítica de Javier Porta Fouz - HiperCrítico

Originalmente llamada Knight and Day y aquí bautizada con el infernal título de Encuentro explosivo tiene algo de Charada (esa de Stanley Donen con Cary Grant y Audrey Hepburn de 1963), algo de la ligereza de los parajes europeos de Para atrapar al ladrón de Hitchcock (de 1955 y también con Cary Grant), y también algo (algo mejorado) de algunos experimentos con estrellas de acción más rubias como Dos pájaros a tiro (Bird on a Wire, de John Badham, de 1990, con Mel Gibson y Goldie Hawn), algo de James Bond y algo de Misión: imposible. Mangold (que tiene una gran película en su haber como Cop Land, de 1997) usa el inmediato magnetismo de Cruise y Diaz para contar una historia de espionaje y acción disparatadísima, en la que nada es serio y todo es burbujeante, veloz, inocuo, lujoso, superficial, glamoroso, sexy. Una película supuestamente ideal para llenar todos los horarios de todos los cines de todos los días de las vacaciones de invierno: Cruise y Diaz, su star power, su poder de seducción. En 1989, una película así hubiera sido un exitazo. Pero hoy en día no hay nada que hacerle: el 3D es más caro pero, por ahora, no se puede comprar en DVD trucho.