En la mente del asesino

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Siempre uno se ilusiona con el estreno de un nuevo thriller, de encontrar una historia novedosa, absorbente, potente... Y lo cierto es que no debe ser sencillo producir algo así porque en la práctica, muy pocos productos pueden ostentar ser sólidos y atractivos para la audiencia en cuanto a trama, formato y ritmo. Sin embargo, en muchas oportunidades, actores muy populares traccionan público para sus estrenos. Y la gente concurre a sala, sólo para reencontrarse con ellos.
Esto es lo que sucede en "Solace": quién está dispuesto a decirle "no" a una película con Anthony Hopkins y Colin Farrell? Pocos. La cuestión es ver cuanto pueden hacer con un guión como el de "En la mente del asesino". Y no es por responsabilidad del brasileño Afonso Poyart, enteramente.
Este cineasta sorprendió a los grandes estudios con "2 Coelhos" (Dos conejos), ópera hit debut en su tierra natal que en 2012 llevó a muchos productores a tener en cuenta a este latinoamericano para lanzarlo en Hollywood prematuramente. Es de perfil innovador, le gusta la velocidad en la narración y juega con algunos recursos originales (que no anticiparemos) para subrayar ideas y conceptos. Hopkins es John, un médico que tiene poderes para-psíquicos de fuste y vive su vida atormentado por la muerte de su joven hija (leucemia) y la disgregación de su matrimonio (su mujer lo abandonó luego de ese hecho).
Ha colaborado en un tiempo atrás con la fuerza policíaca para la resolución de crímenes, pero ya no lo sigue haciendo.Al menos, hasta que Joe (Jeffrey Dean Morgan) y Katherine (Abbie Cornish), dos detectives del FBI desconcertados ante un nuevo asesino serial, le piden especialmente que se ocupe de caso.
Los asesinatos que ya han tenido lugar y lo que John ve al principio, lo impulsa a aceptar colaborar y seguir la huella de un matador, bastante particular.Ese psico-killer es Charles (Farrell), un jóven hombre con un poder similar al de John para conectarse con eventos pasados y futuros, lo cual haría la trama más interesante a priori. A poco de iniciado el film nos damos cuenta de que ese lazo mental es el corazón de la historia y de él depende el destino del film.
La cuestión es que, como en un juego de ajedrez, los dos harán diferentes movimientos para desarmar a su rival, (en este plano ininteligible) dentro de un enfrentamiento que no es ni memorable, ni intenso y que a penas levanta la aguja del amperímetro.Si bien Hopkins actúa en piloto automático, con ese nivel, sigue lejos de lo que el mejor Farrell puede hacer. Al menos, hoy. Quien dice en el futuro, el hombre evolucione. A principios de los 90 yo nunca pensé que Julia Roberts ganaría un Oscar de la Academia... tiempo hay.
El duelo "mental" entre ambos personajes es más bien plano y discreto, a no ser por el esfuerzo que hace Poyart en matizar esa confrontación, utilizando cierta cantidad de recursos visuales para subrayar y representar cómo ámbas mentes perciben la conexión sin olvidar regar de sangre las escenas escabrosas de la cinta para retrotraernos a esos policiales bien oscuros de los 90'.
¿Cuál es nuestro balance para "Solace" entonces? Es una cinta discreta, que cobra valor, si te gustan quienes encabezan el reparto. A mi, en lo personal siempre me interesa ver a Hopkins, en cualquier contexto.
Desde ese punto de vista, se justificaría pasar por sala. Eso sí, a pesar de los esfuerzos del elenco y su director, "En la mente del asesino" no es un thriller redondo ni garantiza entretenimiento del bueno. Parte de una idea original, pero falla en su desarrollo y su pecado mayor es no conseguir intensidad, a pesar de la gran variedad de recursos que utiliza para ello. Eso sí, no se cuanto más le queda al gran actor de "Silent of the lambs" así que no desperdicien la oportunidad de verlo trabajar, incluso, en propuestas reguares como "Solace".