Elsa y Fred

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Michael Radford, director de "Il Postino" regresa luego de una ficción ("La Mula") y un documental sobre un artista francés de Jazz ("Michel Petrucciani") a las historias sensibles en las que el amor es protagonista. En esta oportunidad trae una historia que está relacionada con aquella coproducción que España y Argentina hicieron en 2005, "Elsa y Fred".
Esa deliciosa película de Marcos Carnevale (que protagonizaba China Zorrilla y que puede verse cada tanto en el cable), escrita junto a Marcela Guerty y Lily Ann Martin vuelve, pero vuelve reescrita por Anna Pavignano y el mismo Radford con algunos cambios, importantes. Pero para que sepan, el cineasta local y parte de su equipo estuvieron en el set durante la filmación y dieron si visto bueno a esta adaptación.
Supongo que los actores marcan a fuego algunos personajes y por eso era necesario volver a reveer el guión, dandole un giro más americano a la trama. Lo cierto es que con algunas salas y sistema on demand, Elsa y Fred vuelven a cautivar al público este noviembre desde los EEUU.
La historia nos presenta un encuentro otoñal clásico. Dos adultos mayores, encarnados por los increíbles Shirley McLaine y Christopher Plummer, son los protagonistas absolutos de una historia de amor que tiene lugar en New Orleans. Fred (el actor de "Inside Man") es un cascarrabias vencido por la vida, viudo, que sólo quiere estar en su living sin contacto ni vida social. Conocerá a una vecina (la maravillosa MacLaine) quien se empecinará en convertirse su amiga. Pronto ella se transformará en mucho más que eso.
Es cierto, Elsa tiene lo suyo (es un poco mitómana pero bueno, nadie es perfecto, no?), aunque se la ve saludable y con un sueño incumplido que la obsesiona: es fan de "La Dolce Vita" y una de sus escenas en particular (la de la fontana de Trevi) la enloquece. Pero más allá de eso, su humor y carisma hará que se gane el corazón de Fred en pocos pasos, a pesar de que al calendario le queden pocas hojas por delante.
Luego de establecerse como pareja, recibirán una noticia que cambiará radicalmente el curso de sus vidas y en ese devenir, un viaje puede ser un proyecto transformador para coronar existencias plenas de amor.
Desde el punto de vista actoral, tanto MacLaine como Plummer están geniales. Hacen la diferencia en dos o tres escenas y trasmiten aire fresco a la cinta. Habiendo visto la original, creo que la de China Zorrilla era más intensa, un poco oscura, en cierta manera. No siento que eso se recree aquí. Las emociones están, son de la misma naturaleza, aunque la tristeza es una de las estaciones del trayecto y hay que estar preparados para ella.
En el debe, la edición a veces tiene algunos problemas con la duración de algunas tomas y los secundarios, aunque prestigiosos, no logran aportar peso a la trama. La banda de sonido es discreta aunque hay que decir que acompaña sin mayores matices.
Una curiosidad en cartelera entonces, la versión foránea de un drama nacional protagonizado por actores mayores de setenta años. Todo un hallazgo. "Elsa y Fred" ofrece lo que el espectador que la eligió busca: un drama romántico bien construído (sin demasiadas luces fuera del brillo de los protagonistas) y un mensaje de vida esperanzador para aquellos que se adentren en la historia.