El vagoneta en el mundo del cine

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

Película vagoneta

Matías, Walter, Rama y Ponce son cuatro amigos del barrio de Saavedra que comparten el sueño adolescente (¿general?) de vivir sin trabajar. Por eso, se asocian para poner un cartel publicitario en la terraza de la casa de uno de ellos y vivir de rentas.

Con ese punto de partida, Maximiliano Gutiérrez intenta trasladar al cine el éxito (aseguran haber tenido dos millones de visitas) de la web serie. Lo que sigue es una película de enredos sin demasiada gracia ni ingenio, en la que todo es bastante absurdo: los antihéroes no consiguen que el "tanque" de turno paute en su cartel y terminan viajando al ¡Festival de Mar del Plata! para convencer al productor para que se digne a promocionar el film también en el espacio que ellos comparten.

El director aseguró en declaraciones periodísticas que su intención era ofrecer "una mirada irónica sobre la industria cinematográfica". Poco y nada hay de eso. Tampoco logra construir personajes con un mínimo de carnadura o magnetismo (ni describir las contradicciones, miserias, códigos y sueños de la existencia juvenil).

Así, la película se queda en viñetas más bien intrascendentes y en las irrupciones (pequeños papeles o simples cameos) de famosos como Guillermo Francella, Gabriel "Puma" Goity, Silvina Luna, Gastón Pauls, Axel Kuschevatzky, Pocho La Pantera, Jean Pierre Noher y Karina Jelinek, entre otros.

Demasiado poco para una película que -con los mismos elementos y otros resultados- podría haberse convertido en un objeto de culto para el público adolescente, de esos que tan bien suele trabajar la industria de Hollywood. Una oportunidad perdida.