El tiempo de los amantes

Crítica de Martín Chiavarino - A Sala Llena

La urgencia de la aventura

El tiempo no solo es una unidad de medida sino que es en realidad un concepto clave de nuestra vida moderna, bajo el cual desarrollamos y asimos toda nuestra existencia. Nada escapa tanto a nuestro entendimiento como el tiempo, y sin embargo, organizamos todo bajo su influencia y la de los artefactos que pretenden medirlo.

El Tiempo de los Amantes (Le Temps de L’Aventure, 2013), la última película escrita y dirigida por Jérôme Bonnell, narra la búsqueda de un punto de escape de la vida cotidiana, de las responsabilidades, del tiempo como rutina a través del amor.

Mientras las agujas del reloj corren y las citas, castings y responsabilidades esperan, las miradas de un hombre y una mujer se encuentran en un tren de camino a París. Alix (Emmanuelle Devos) es una actriz de teatro que vive en París pero que viaja bastante a la periferia por trabajo, y Doug (Gabriel Byrne) es un personaje enigmático con un semblante taciturno y abatido...