El sueño de Walt

Crítica de Santiago García - Leer Cine

El arte arregla la vida

El sueño de Walt cuenta la historia de P. L. Travers (Emma Thompson) y el proceso para adaptar su libro Mary Poppins en un film producido por Walt Disney (Tom Hanks). La película es minuciosa en detalles acerca de las discusiones alrededor de los dos puntos de vista sobre la historia y se desarrolla entre el viaje de Travers a Hollywood y la premiere de la película. No hay misterio ni suspenso porque uno sabe que la película se hizo y como quedó. Lo único que resta es averiguar cómo fue el camino para que Travers, que se negaba a ceder los derechos hasta aprobar el guión final, cambiara su punto de vista sobre muchos de los puntos polémicos del trabajo. No es Disney el que hace un camino dentro del film, sino Travers. Es justamente ella la protagonista de la historia debido a eso.

Como muchos films enfocados en un artista, Saving Mr. Banks (el título original es mucho más bello y cercano a la historia), explora el pasado de la protagonista y narra en dos tiempos el momento del trabajo con el guión y la infancia de la protagonista. Se delata, así, los elementos personales que Travers puso en Mary Poppins y los temas que subyacen en su obra. Mientras que ese pasado doloroso va desplegándose durante los flashbacks, vemos en tono casi de comedia las peleas entre Travers y el equipo que trabaja con ella. Resulta, para quien ama el cine, un regalo extra ver las discusiones y los enfrentamientos frente al guión, el esfuerzo del guionista Don DaGradi y de los compositores Robert B. Sherman and Richard M. Sherman para complacer y traicionar a la vez a Travers es más que interesante. Ellos, bajo el mando de Disney, sabían que estaban haciendo un clásico popular, pero Travers sabía que algo se iba a perder en el camino. Y se perdión, sin duda se perdió. Sin embargo, curioso remate, hoy la obra de Travers sigue siendo tan popular y famosa gracias a la película que ella tanto despreció.

Saving Mr. Banks es muy fiel a un sinfín de detalles, incluyendo la grabación de los debates, los eventos históricos y demás. Se toma sus mayores licencias a la hora de mostrar a todos felices y contentos con el resultado artístico final. Pero la película no cede en ese aspecto de forma gratuita, sino que lo hace intencionalmente y con un objetivo. Travers logró con Mary Poppins corregir su propia vida y la película juega justamente a corregir los hechos ocurridos alrededor de la realización del film. ¿En que habría beneficiado al relato hacer un remate más agrio y oscuro? Ya bastante se trasluce en muchos momentos del film, incluyendo el final. La película festeja la forma en que Travers mejoró la realidad y a su vez la mejora también. Resulta muy emocionante en ese aspecto y en los demás. El personaje de Travers es gigantesco y Disney está tan idealizado como dejado de lado aquí. No hay nada objetable en este relato que abre el apetito por leer a Travers y ver nuevamente Mary Poppins. En ambos casos se aprende mucho acerca del valor y la importancia del arte en nuestras vidas.