El precio de la verdad

Crítica de Roger Koza - Con los ojos abiertos

El delicado y virtuoso Todd Haynes prefirió menoscabar la gramática que caracteriza sus películas par ilustrar con simpleza la fría lógica el capitalismo y sus consecuencias abyectas. En efecto, quienes piensan desde ese espacio de razones son capaces de ocultar información, envenenar a los ciudadanos, ponderar la ganancia sobre cualquier otro factor que no sea de índole económica y seguir adelante con sus deberes empresariales. Discreta y acertada presunción de El precio de la verdad: no hay villanos, sí un modelo de razonamiento que arrastra a quien decide, y quizás sea esta la mayor clarividencia, no exenta de desesperanza, que el film dispensa.