El panelista

Crítica de Bruno Calabrese - Cine Argentino Hoy

Lucha por la inclusión. Crítica de “El Panelista” de Juan Manuel Repetto

En su segundo documental, el director nos introduce en la vida de Carlos Bianchi, quien está a cargo de un equipo de personas que trabajan en el Laboratorio de Análisis Sensorial del INTI. El mismo se encarga de analizar de manera sensitiva los alimentos que consumen los argentinos de una manera entre artesanal y científica. la particularidad que tiene ese panel de empleados tiene ceguera.

En su ópera prima de Repetto, “Fausto” del 2016 reflejaba la historia de Fausto Celave, un joven con autismo que ingresó a la universidad pública para estudiar informática. En dicho film mostraba como el deseo de un joven por estudiar una carrera era más fuerte que todas las trabas que suponía su discapacidad, desafiando todos los límites. Pero también exponía a una sociedad que aún no está en condiciones de incluir a todos los seres humanos. En “El Panelista”, muchos de esos temas tocados en Fausto vuelven a aparecer. Pero esta vez bajo una actividad particular, que muchos de nosotros no sabíamos que existía.

La cámara del realizador se enfoca en las diferentes historias de vida de quienes trabajan en el panel. Carlos, el protagonista, es ciego desde pequeño, algo que nunca lo frenó para buscar trabajo y criar a sus cuatro hijos. El drama se hace presente de manera más cruda en las historias de quien nació ciego producto de los golpes recibidos por su madre durante el embarazo o quien perdió la vista por un accidente automovilístico en el que también murió su madre. Pero más allá de las historias, Repetto demuestra la profesionalidad con la que trabaja el INTI en la materia y cómo les da el espacio necesario a los ciegos para que puedan desarrollar y poner en función otros sentidos como el olfato, el tacto o el gusto.

“El Panelista” refleja como cualquier persona, quienes tienen una discapacidad también tienen conocimientos y talentos que pueden aportar mucho a cualquier equipo de trabajo. Una obra que sorprende y nos invita a reflexionar sobre las complicaciones que sufren las personas con discapacidad para ingresar en el sistema laboral, así como la necesidad de llevar a cabo políticas de estado eficientes para abordar el tema y cuyo objetivo sea lograr una verdadera inclusión.

Puntaje: 80/100.