El inmortal

Crítica de Santiago García - Tiempo Argentino

Noches de súper acción a la francesa

Jean Reno encarna a un hombre que decide alejarse del mundo de la delincuencia y dedicarse a su familia. Pero todo cambia cuando sufre un ataque que lo deja agonizando y emprende una cacería para vengarse de sus atacantes.

El cine de acción es para muchos espectadores sinónimo de cine estadounidense. Pero bastaría estar atento a la historia del cine francés para saber que esta cinematografía ha dado a lo largo de décadas notables exponentes del género. El policial francés atravesó modas, actores y directores, y parece tener actualmente un cierto renacimiento. A aquellos duros de antaño, como Jean Gabin, Alain Delon, Lino Ventura y Jean Paul Belmondo, le siguen hoy Gerard Depardieu, Daniel Auteuil y, en este caso, el internacional Jean Reno, recordado siempre por su rol protagónico en El perfecto asesino.
El inmortal cuenta la historia de un hombre que decide alejarse del mundo de la delincuencia en el que ha estado inmerso y dedicarse exclusivamente a su familia. Claro que no es tan simple hacerlo. La película empieza con un brutal ataque que el protagonista sufre por un grupo de hombres encapuchados que lo dejan agonizando en un estacionamiento con 22 balas en su cuerpo. Pero él sobrevive y emprende una venganza para cazar uno por uno a todos los que lo han atacado. Subgénero recurrente del cine de acción del que vemos todos los años nuevos ejemplos, el cine de acción basado en un personaje que sale a vengarse parece una forma de catarsis que atrae a los espectadores una y otra vez. Claro que como toda película sobre esta temática, la venganza tendrá sus contradicciones, su precio y, también, su reflexión moral. Con notables rostros del cine francés acompañando al protagonista, sin duda, el trabajo de Jean Reno es el que logra sostener la potente y violenta trama de El inmortal. Como complemento de su figura hay una mujer policía, interpretada por Marina Foïs, que de alguna manera equilibra el hecho de estar siguiendo el derrotero de alguien que finalmente no deja de ser un ex delincuente. Si la película es efectiva en el trabajo de sus actores y resuelve con mucho oficio las escenas de acción, hay que decir que no logra mantener el interés del espectador de forma equilibrada y que, hacia el final, aunque sin nunca perder el rumbo, la resolución de la trama se vuelve anticlimática. Policial francés de acción, más cerca de la espectacularidad y de la violencia que de la construcción de climas o la profundización de temas. Sencilla y concreta reflexión sobre la sangre derramada y el círculo vicioso que esto produce.