El hilo fantasma

Crítica de Roger Koza - Con los ojos abiertos

El diseñador de vestidos que interpreta Danny Day Lewis en el octavo film de Paul Thomas Anderson es un evidente obsesivo, no menos que el propio actor que le da alma a su personaje, capaz de prepararse estoicamente por meses para animar a una criatura de ficción hasta que se confunda la persona que está detrás del personaje con este último. La perfección de un vestido es también aquí la del intérprete y asimismo la del realizador, que amalgama este universo atravesado por un ideal de perfección casi irrespirable. Al respecto, El hilo fantasma desborda su propia diégesis; todo lo que gira por dentro y fuera del film obedece a un imperativo de magnificencia que conjura sin esfuerzo cierta trivialidad que acecha desde el interior del propio relato.