El día trajo la oscuridad

Crítica de Martín Chiavarino - A Sala Llena

Descalza en las tinieblas.

En una estancia alrededor de un bosque en un campo, Virginia y su padre médico, Emilio, viven una vida laboriosa y rústica en una acogedora casa. Al mismo tiempo que un brote de rabia sacude la tranquilidad del pueblo, Emilio recibe la noticia de la enfermedad de su sobrina Julia y parte a la ciudad para ayudar a su cuñado, Ostrosky. A la partida de Emilio, Anabel, la hermana menor de Julia, arriba desmayada con los mismos síntomas, preocupando a Virginia.

Entre el suspenso erótico y los augurios de un posible horror que se cierne en medio de la concupiscencia y la sospecha, Anabel se comporta inusualmente, descansando de día y saliendo por la noche en medio de la desolación frondosa. A medida que la salud de Julia empeora, Anabel se pierde cada vez más en la nocturnidad arrastrando a Virginia hasta lo profundo de sus aprensiones y temores.

El Día Trajo la Oscuridad, la segunda película de Martín Desalvo, es una historia de terror en medio de un ambiente naturalista sobre el vampirismo y las leyendas urbanas. La mezcla de la fantasía terrorífica con el talante de suspenso crea un mundo opresivo, anegado por la propia decisión de los personajes de aislarse en la aparentemente apacible vida rural.