Disco de oro

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Llama la atención la llegada a salas de «Spinning gold». En principio, porque nuestro público no es afecto a películas musicales o con temáticas afines. Alguna biopic (como «Bohemian rapsody») han podido concitar la atención local pero en habitualmente es un género que no prende mucho en nuestra audiencia.
«Disco de oro» es una producción que intenta mostrar cómo la persistencia y creatividad de un hombre ( Neil Bogart ), lanzó la carrera de grandes artistas de los 70′ que hoy forman parte de cualquier lista de reproducción de esos años. Funk, rock, pop y disco, nada menos!
Bogart era un visionario y en su tiempo, logró posicionar a un puñado de grandes artistas, reconvirtiendo su perfil (eran talentosos pero no bastaba su capacidad para triunfar), hasta lograr un impacto masivo con la creación de un sello discográfico que modificó la escena musical de ese tiempo.
Hablamos de artistas como Donna Summer, Kiss, Gladys Knight, Village People, The Isley Brothers. Gente importante, digamos!!!
La historia pensada por Timothy Scott Bogart (nada menos que el hijo del legendario productor), es construida en modo «homenaje» de principio a fin. Hay en el recorrido presentado, un enfoque benevolente (según los historiadores y especialistas) del rol de Neil en torno a estos artistas y a sus propias decisiones personales (tanto sea financieras como románticas), que sabemos no son tan exactas como se dice fueron vividas, pero no por eso dejan de ser interesantes para ver.
Desde el punto de vista narrativo, la trama es ordenada y vital. El juego propuesto es mostrar las distintas situaciones que debe atravesar Neil Bogart en su camino de construcción de sus intérpretes. Sabemos que él era de espíritu inquieto y apasionado por lo que hacía aunque tenía dificultades para lograr el financiamiento de sus proyectos, lo cual lo llevó a recibir dinero de la mafia y vivir situaciones complejas hasta llevar el barco a buen término.
El reparto está bien elegido y la OST funciona perfecto. El trabajo de inmersión en la época es correcto y sirve de escenario para que cada personaje y banda tenga un espacio para presentar sus desafíos y encontrar el camino hacia el éxito.
Protagoniza un intérprete que ha transitado Broadway, Jeremy Jordan junto a artistas como Jason Derulo (Ron Isley) y Wiz Khalifa (George Clinton) que le ponen bastante color a sus roles.
Es cierto, sin embargo que el tono idealizado del relato, no la convertiría en una biografía hecha y derecha, entendemos que «Spinning gold» puede ser un entretenimiento de calidad para todos aquellos que están interesados en bucear en el marco histórico que precedió a la llegada al estrellato a grandes artistas y de Casablanca Records.