Diamante

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Luego de su paso por el Festival Internacional de Mar del Plata el año pasado (fue parte de la Competencia Argentina), Emiliano Grieco nos trae al Gaumont, en su presentación porteña, "Diamante",, registro naturalista y meticuloso de la vida de un niño y una familia, en la orilla oriental del Río Paraná.
Local de la zona y realizador con vasta experiencia (recordamos “Hijos del Río” en 2010 con una temática similar, en cierta manera), este trabajo de Griego es un ejemplo de laboriosidad y entrega. Elige para su retrato de la complejidad de la existencia en ese espacio geográfico, mimetizarse con el medio que observa, durante un tiempo largo. Y ser parte, en cierta manera, de la vida de quienes observa, pero más como fondo que como forma.
Su trabajo es, permanecer junto a este grupo que está prácticamente aislado en la zona costera, próxima a la orilla oriental del Paraná. En el seno de esa núcleo familiar, cuya actividad es primordialmente la pesca, encontramos a Ezequiel, un chico que lleva una existencia solitaria y que será el eje de la mirada del cineasta. Seguiremos su camino, junto al de otros miembros de la casa, en las diversas actividades que realizan durante el día y la noche.
La fotografía y la captura de los sonidos del espacio son fantásticos. La observación, interesante si este tipo de documentales son lo tuyo (un poco áridos para el público tradicional). Griego pasó mucho tiempo con ellos (el protagonista comenzó a ser filmado hacia los 8 años y ya pasó los 13) y registró momentos de mucha belleza con su cámara.
Lo mejor de “Diamante” son las escenas donde la naturaleza explota en la pantalla.
Similar por momentos a productos televisivos del Nat Geo (con esa calidad en el registro), el director dedica toda su energía creativa a cuidar el retrato de este acercamiento e iluminar las dificultades y satisfacciones de una vida como a metros del río. Es, además, un logrado producto para caracterizar además, la fauna y flora del lugar.
"Diamante" entonces atrae por la potencia de sus imágenes más que por lo discursivo de lo que logra registrar. Sin embargo, es un documental interesante y digno exponente del mejor cine local en su línea de trabajo.