Día de los enamorados

Crítica de Natalia Trzenko - La Nación

Historias de amor en la ciudad de Los Angeles

Demasiados personajes para un film romántico

"¡En el Día de San Valentín uno no piensa, sólo hace!" La frase dicha por unos de los muchos personajes protagónicos de Día de los E namorados es un muy buen resumen de la película. Repleto de actores y actrices famosos y en general bastante buenos en su trabajo -la excepción hecha de la bella pero acartonada Jessica Alba-, los responsables del film no se tomaron el tiempo para pensar en qué hacer con ellos.

La clave para realizar una comedia romántica exitosa no es sólo mostrar a los protagonistas enamorándose, sino lograr que al espectador le importe el estado del corazón de esos personajes.

En este caso, el director Garry Marshall, de probada experiencia en el género ( Mujer bonita ),adaptó suestilo más bien clásico de realización a un relato coral escrito por Katherine Fugate, la responsable del efectivo guión de Simplemente no te quiere. Claro que todo lo que funcionaba en aquel film aquí se complica, porque además del elenco multitudinario y transgeneracional, todas las historias se desarrollan en la ciudad de Los Angeles durante doce horas del día de los enamorados del título.

Vidas cruzadas

Así pasan las escenas de la dulce Julia (Jennifer Garner), enamorada de un hombre que no la merece; de Reed (Ashton Kutcher), enamorado de una mujer que no lo merece; de Liz (Anne Hathaway), que no logra disfrutar de los primeros días de un romance que promete. Y la lista sigue. Las escenas se acumulan sin destacarse ni distinguirse una de otra. Hasta que la historia se mete en la casa y la vida de Edgar y Estelle, una pareja casada hace más de cincuenta años que interpretan Hector Elizondo y Shirley MacLaine. Al mismo tiempo encantadores, románticos y graciosos, los actores y sus personajes son de los más logrados de la película.

Algo similar sucede con el periodista que interpreta Jamie Foxx ( Ray ), un talentoso intérprete que merecía más tiempo en pantalla. Lo mismo que Julia Roberts, cuyo carisma cumple la doble función de elevar la calidad de Día de los E namorados, además de forzar las comparaciones con Mujer bonita , especialmente por una escena en los títulos finales que ningún fanático de aquella gran comedia romántica debería perderse.