Devoto: la invasión silenciosa

Crítica de Diego Batlle - La Nación

Cinco desconocidos despiertan en un gigantesco y sórdido edificio. Pablo (Diego Cremonesi), Lucía (Irene Goldszer), Charly (Gastón Cocchiarale), Yukio (Jorge Takashima) y Gutiérrez (Alexia Moyano) no se conocen entre sí y tampoco saben por qué han sido encerrados allí, pero -ante la amenaza de unos violentos guardias que dominan el lugar- deciden unir fuerzas. Un personaje morirá pronto, otro se les sumará a la lucha, pero el objetivo común será liberar a La Lancera (Denisse Van der Ploeg), líder de la resistencia contra unos cyborgs (a los que llaman "Bowies") que han convertido a la Tierra en un ámbito apocalíptico.

Entre el absurdo de la serie ochentista V Invasión extraterrestre y el existencialismo de Invasión, el clásico de 1969 dirigido por Hugo Santiago, la nueva película de Martín Basterretche (Punto ciego, Consejos para seguir bailando) apuesta a una ciencia ficción construida desde la dirección de arte con más ingenio que recursos. Los efectos visuales son muy precarios (en ese sentido, el realizador hace explícito el artificio), pero el principal problema es la torpeza de varias de sus situaciones (desde los flashbacks en los que se explican aspectos del pasado hasta las escenas de acción y unos cuantos diálogos que se sienten demasiado forzados). En ese sentido, el film extraña una mirada más satírica y desprejuiciada: la solemnidad no se lleva demasiado bien con el espíritu del cine fantástico clase B y del cómic al que apela (y homenajea) el director.