Después de nosotros

Crítica de Javier Porta Fouz - HiperCrítico

Una lleva como título de estreno local Después de nosotros, y su título internacional en inglés es After Love. Pero es la denominación francesa original la que señala el camino: L’économie du couple, es decir “la economía de la pareja”. Desde ese lugar, teniendo en cuenta inversiones en todos los sentidos posibles (sentimientos, hijas, dinero, tiempo, trabajo, incluso en el sentido de cambiar completamente, e invertir roles), parte esta película sobre la separación de una pareja luego de 15 años, con ella en el lugar de fastidio, del deseo de separación, de casi el desprecio (en ese sentido, siempre volveremos al de Camille-Bardot en la película de Godard). Ella es Marie, interpretada por Bérénice Bejo, con una precisión que hasta mete miedo: flaca, tensa, en sus ojos es en donde está terminada la relación. Y en su nariz perfecta y en su grácil armonía física tal vez esté el deseo de su marido de que no se termine este matrimonio, su porfiar con la continuidad. Hay una casa como centro de todo. No solo es el centro de la acción, además es el eje de muchas discusiones: fue comprada con dinero de la familia de ella, pero él (arquitecto) la puso en valor, la puso en belleza. La discusión económica de la separación, acritud y desnudez. La casa, además, es el punto de vista narrativo de la película: todo se cuenta desde ella, no se sale. La película franco-belga del belga Joachim Lafosse es uno de los muy buenos estrenos de la semana.