Cumbia que te vas de ronda

Crítica de Jessica Johanna - Visión del cine

Un nuevo estreno llega a las pantallas de Cine.Ar TV y Play, esta vez un documental dirigido por Pablo Ignacio Coronel que estudia el fenómeno de la cumbia y se propone llevarlo por el mundo.
El nuevo documental dirigido por Pablo Ignacio Coronel, con guion de Analía Bogado, “una road movie musical” como la definen, comienza con la idea de mover la cumbia a través del mundo y primero se va a Europa. La voz en off de su director nos narra, a lo largo de diferentes momentos de la película, lo que van haciendo a medida que reflexiona sobre el tema que pretende estudiar: el fenómeno de la cumbia. Lo que parece mover a su protagonista es el hecho de que un género musical considerado menor sea capaz de movilizar a tanta gente.

Esas primeras imágenes en un festival de música en Portugal nos confirmarían que sí, que la cumbia funciona por sí sola en cualquier lugar con mucha gente, que ésta, inevitablemente, comenzará a moverse con sus acordes.

¿Qué es la cumbia que provoca esta energía pacífica y alegre?, se pregunta. Y así se mueve entre diferentes testimonios de América Latina para explorar sus orígenes inciertos, con aportes valiosos de bandas como Los Mirlos. Algunos afirman que nació en Colombia, alguna dice que en México.

Cuando el film se mueve por lugares donde la cumbia es un estilo asimilado y conocido, popular, Cumbia que te vas de ronda parece una película. Cuando viaja y se va a lugares como Japón, Camboya, Vietnam o Filipinas, parece otra.

La primera parte es un poco más reflexiva. No sólo se intenta llegar a sus orígenes sino que también se piensa en el futuro. Un optimista peruano dice, por ejemplo, que este va a ser el siglo de la cumbia, aunque una cumbia alejada de su estilo clásico, con mezclas modernas. Un poco de eso también se ve a lo largo del documental, una cumbia con reggae, una cumbia con hip hop, una cumbia más electrónica.

Pero cuando sus protagonistas, una banda conformada por parte del equipo técnico, llegan a Japón se estudia a la cumbia desde otro lado. ¿Será posible que los japoneses también disfruten de dejarse llevar por los sonidos de una cumbia latina?

Cumbia que te vas de ronda se estanca un poco en estas partes del viaje, se torna más repetitiva. Incluso a Europa se le había dedicado menos tiempo, quizás porque allá ya está un poco más asimilada, los idiomas son los mismos o parecidos, y de repente ahora vemos que hay lugares donde la presencia de la cumbia parece desentonar y no tener nada que ver con esta gente. Como podemos imaginar, la película lo va a desmentir, nos van a mostrar a gente bailando y sonriendo, porque ahí está el espíritu de la cumbia.

A nivel narrativo, donde falla principalmente es en la presencia de la voz en off que, a veces, puede resultar reflexiva y disparar preguntas interesantes, pero en su mayoría no hace más que recalcar lo que estamos viendo, demostrando que es innecesaria. Además, en ese sentido, la película parece ser un ensayo poco profundo sobre su objeto de estudio, y parece un poco desordenado entre sus ideas.

Cumbia que te vas de ronda es un documental entretenido y amable que logra transmitir lo que la cumbia genera en sus realizadores, demostrando que hay una alegría contagiosa alrededor. Pero también resulta un poco desprolijo a nivel narrativo