Crímenes ocultos

Crítica de Martín Chiavarino - A Sala Llena

Hombres de la revolución

La propia característica de la Unión Soviética y del comunismo ha convertido en una tarea compleja llevar a la pantalla el experimento soviético en Rusia, teniendo en cuenta la idiosincrasia rusa, la historia del país y de la revolución, las guerras civiles, las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, la hambruna, la colectivización forzosa, las purgas, los cambios de gobierno y la dictadura sangrienta y férrea que impuso el régimen stalinista a partir de la década del treinta. Lo interesante de la propuesta de Crímenes Ocultos (Child 44) es que intenta retomar, en un poco más de dos horas, estos acontecimientos en una superproducción con reminiscencias de las novelas de espionaje, las tramas policiales y el drama social y personal.