Crímenes imposibles

Crítica de Diego Batlle - La Nación

El guion de Nora Leticia Sarti acumula tragedias familiares, personajes torturados, visiones, explosiones sangrientas, dimensiones paralelas, imágenes pesadillescas, asesinatos seriales que en principio no tienen la más mínima lógica, dilemas éticos, morales y religiosos, estigmas, culpas, bloqueos creativos, adicciones a las pastillas y varias vueltas de tuerca finales que intentan explicar de maneras no siempre convincentes los múltiples misterios y enigmas que se van planteando.

Findling hace gala de un indudable talento formal (hay muchas imágenes construidas con virtuosismo y un buen uso de los efectos visuales), pero la narración luce en varios pasajes algo caótica, sin fluidez, con evidentes desniveles actorales y con unos cuantos diálogos forzados que los actores parecen “recitar”. Una pena porque esta historia sobre personajes en busca de la redención, de exorcizar sus demonios interiores y de rehacer sus vidas en busca de segundas oportunidades, tenía en principio unas cuantas ideas inquietantes y prometedoras.