Corazones de hierro

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

TANK BOYS

Todos los años asistimos a una nueva visita a los sucesos que acontecieron durante la Primera y Segunda Guerra Mundial.

La idea de revisitar esos sucesos pueden, de alguna manera, acercarnos a hechos que quizás hasta el momento no se han plasmado en celuloide.

Este es el caso de "Corazones de Hierro"(USA; 2014) que narra cómo un grupo de soldados, dirigidos por el sargento Wardaddy (Brad Pitt) avanzarán en Alemania arriba del tanque que da nonbre a la pelícual ("Fury") para terminar con los vestigios del régimen nazista.

Wardaddy deberá ser una suerte de conciencia de cada uno de los miembros del grupo a los que se sumará en la misión el recién llegado e inexperto soldado Norman (Logan Lerman) a quien guiará no sólo en el campo de batalla.

La dinámica entre los soldados y el fuerte tono pedagógico que se le imprime al filme es mucho más interesante que aquel esfuerzo del director David Ayer por respetar a rajatabla la historia de los aguerridos soldados y el tanque.

En ese educar al nuevo y evitar que aquellos soldados con algunos vicios de guerra (Jon Bernthal, Shia Labeouf) sigan ensuciando la labor bélica y humanísitca del grupo.

Brad Pitt y Logan Lerman son el punto más interesante de un filme que además se apoya en un sinfín de efectos especiales para recrear las batallas (los disparos de los rifles y tanques con destellos a lo Star Wars son sorprendentes) y en un guión con algunos minutos demás pero que permiten conocer aún más en profundidad los sueños de este grupo que arriba del "Fury" hicieron propia la guerra.

PUNTAJE: 7/10