¿Cómo andamos por casa?

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

Hay algo ideológicamente muy complicado en esta comedia que juega con las desventuras de una familia apremiada económicamente, en la que es válido ser misógino, xenófobo, homofobo y tener la necesidad de cambiar de automóvil para ser alguien en la vida, o al menos en la cuadra donde uno habita. Con liviandad (ABSOLUTA) se tocan temas como bullying, dopping en menores, adulterio, y más. Otra propuesta que supuestamente debe hacer reír pero termina generando fastidio con su propuesta anacrónica y visualmente carente de valores cinematográficos.