Cicatrices

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Šavovi (Stitches) es el segundo largo del serbio Miroslav Terzic, un hombre que prácticamente es desconocido para estos lares, dado que desde 2012 no dirigía (su primer film fue la destacada «Redemption Street», que creo no tuvo estreno comercial aquí). Si bien su título parece más cercano al término «puntadas» (sobre todo por la actividad y oficio del personaje principal), en Argentina se decidió utilizar «Cicatrices», título que muy bien anticipa el conflicto principal de la cinta.
La trama presenta la historia de una mujer que ronda los 40 años y durante la guerra de los Balcanes, sufrió el robo de su bebé al nacer. En esos años y en el contexto en que tuvo lugar el hecho, su pérdida se asemeja a la de muchas mujeres (y padres) que sufrieron hechos idénticos en la vida real en ese tiempo. Los secuestros de niños y niñas eran habituales y sobre todos ellos, se imponían un manto de silencio que dificultaba el acceso a la verdad.
Similar, en cierta manera, a todo lo que sucedió en Argentina durante el gobierno militar en los 70′. Quizás por eso, el film es menos sorprendente que para quien no haya tenido en su territorio historias parecidas a los hechos que se presentan.
Ana (Snezana Bogdanovic) es la mujer en cuestión. Ha pasado mucho tiempo desde el momento en que perdió a su hijo pero ella no se resigna a vivir con esa pérdida. Algo en ella le dice que puede encontrar no sólo cómo se dieron los hechos, sino también al niño, que ahora tendría casi 20 años…
Ella está casada y su marido y su hija son conscientes del grado de obsesión de Ana para con la búsqueda del desaparecido. No es algo que ellos sientan que tiene solución y prefieren seguir adelante, preservando algo de la unidad de la familia. Pero Ana tomará contacto con una asociación que se dedica a bucear en estos asuntos y a partir de una persona dentro del gobierno, darán con varios indicios que permitirían establecer qué sucedió con ese niño.
El cineasta narra con prolijidad y emoción contenida, una historia fuerte. Este es un drama de aquellos, por así decirlo. Bogdanovic es todo en la cinta y lleva adelante un personaje sin otra aspiración que descubrir la verdad y reparar el daño que le han hecho.
Los rubros técnicos y el nivel general del elenco es sólido y todo se conjuga para ofrecer un relato crudo, invasivo pero bien presentado. «Cicatrices» es una muestra del buen cine serbio al que mayormente no accedemos, por lo cual sumamos nuestro recomendación para que conozcan su particular ritmo narrativo.