Casa propia

Crítica de Samantha Schuster - Cinéfilo Serial

Alejandro tiene casi 40 años, vive en Córdoba y es profesor de literatura en una escuela. Está de novio con una mujer que tiene un hijo, pero su estabilidad pende de un hilo. Vive con su madre, quien fue diagnosticada con cáncer de pulmón, y mientras tanto busca un pequeño departamento para alquilar. Con su hermana tampoco tiene una muy buena relación, con la cual se disputa todo el tiempo quién puede cuidar a su mamá. Un hombre común con una vida compleja como la de cualquier otro mortal.

“Casa Propia”, del director sanjuanino Rosendo Ruiz (“De Caravana”, “Tres D”), pero cuya filmografía aborda historias cordobesas, nos muestra a un personaje ordinario con una conflictiva vida. Una trama sencilla que funciona gracias a la confección de su protagonista. El film no busca ponernos de su lado o en su contra, sino que a medida que avanza el relato podemos observar los matices que presenta. Como cualquier persona, Alejandro tiene buenas acciones y momentos en los que pierde los estribos con peleas, malas actitudes y hasta violencia. Es un hombre que vive en constante presión, con demandas de todas partes (madre, mujer, hermana, jefes), y que a veces esa intensidad explota hacia el exterior. Debemos destacar el trabajo que realiza Gustavo Almada, quien también es el coguionista de la cinta, ya que le aporta una gran naturalidad a su personaje. El resto del elenco acompaña de buena manera y agrega su cuota combativa para hacer reaccionar al protagonista.

En cuanto a las temáticas que trata, cualquier espectador se podrá ver reflejado en algunos de los conflictos por los que atraviesa Alejandro. Tal vez no se pueda empatizar en todo momento con las reacciones del personaje principal, pero seguro nos hace poner en su lugar para pensar qué haríamos si fuéramos él. Nos encontramos con el abordaje de la enfermedad de un ser querido, hacerse cargo de los padres, una relación inestable, conflictos entre hermanos, separaciones, entre otras cuestiones.

Los aspectos técnicos acompañan a la historia sencilla, mostrando una simpleza en sus locaciones y ambientación, pero con algunos planos interesantes (como la secuencia inicial del film).

En síntesis, “Casa Propia” se nutre de su protagonista y su elenco en general para otorgarnos una trama intimista con matices, donde podemos observar personas comunes viviendo sus vidas rutinarias llenas de inconvenientes. Una historia que aborda lo que podrían ser los días de cualquier ser humano, haciendo que el público pueda sentirse relacionado.