Casa grande

Crítica de Pablo O. Scholz - Clarín

La tristeza no es sólo brasileña

La decadencia de una familia acomodada carioca, sin pintoresquismo ni regodeo de favelas.

Es una producción brasileña, pero bien podría ser argentina, chilena, peruana... Casa Grande trata sobre una familia que supo estar bien (muy bien), superacomodada, pero que ve cómo entra en decadencia.

En realidad, los distintos miembros de esa elite tratan de disimular que los tiempos de bonanza son pretéritos, y la mirada a la crisis económica dispara la social y la interna, dentro de esas más que cuatro paredes de la mansión carioca.

Allí vive Jean, un joven que poco a poco comenzará a sufrir los infortunios, los descalabros que Hugo, su padre, no pude remendar. Jean es adolescente, está terminando el secundario y descubriendo el amor con una chica de otra clase social, el sexo con una mucama, su futuro como universitario y una realidad que le estalla en el rostro.

Filmada con buen presupuesto, Casa Grande no tiene nada de pintoresco, ni imágenes del Corcovado. Este Brasil que pinta el debutante Felipe Barbosa no es de postal, pero tampoco se regodea con las favelas.

Es decir, Casa Grande escapa a los parámetros en los que se suele mover el cine brasileño for export.

El filme va pivoteando entre Jean, su padre y su madre, y cómo la mentira no puede taparse con más embustes o falsedades. El engaño es como una manta corta.

Jean se ve obligado a tomar el bus para ir a su colegio privado cuando su padre echa a Severino, su chofer (y le dice a Jean que se fue de vacaciones). Y comienza a enfrentar un mundo que desconocía. La película también enjuicia, pero sin el dedo en alto, los valores que se pierden cuando lo que se extravía es la cordura, al margen del dinero.

Al ser el protagonista un adolescente, el espectador entiende de movida que algún arranque, un desborde puede suceder. Barbosa no se deja llevar por impulsos, ni propios ni los de los personajes. Sabe cómo mantener el relato en sus cabales, apuntando a lo íntegro y no a lo superficial. Las actuaciones son todas más que correctas en este filme que merecía una difusión y salida comercial más amplia que la que está teniendo en nuestro país.