Capitana Marvel

Crítica de Santiago García - Leer Cine

La intensidad de los análisis y las críticas alrededor de los films de Marvel pueden ser una invitación a ignorar por completo estos films o simplemente festejarlos sin lectura alguna. Las olas favorables o desfavorables que los rodean son agotadoras, pero aun así, siguen siendo un elemento que está fuera de los films. La prepotencia con la que se le exige a los espectadores tener una competencia cultural para ganarse el derecho a decir una sola palabra no debe intimidarnos ni preocuparnos. En este monumental proyecto que ha encarado hace unos años Marvel será digno de grandes estudios cuando finalice, pero por ahora cada película tiene un vínculo con las otras y a la vez vida propia. De Capitana Marvel se pueden tomar ambas cosas, porque es una pieza clave para Avengers: End Game pero a la vez es una gran película que funciona de forma autónoma.

Capitana Marvel tiene un elemento que la convierte en una de las más sofisticadas e interesantes de todas las películas de Marvel: un excelente personaje protagónico. Vers, así la conocemos al comienzo de la película tiene un agujero en su memoria y no sabe quién es ni cuál es su destino. Marvel tiene toda clase de personajes, pero son pocos los que genuinamente tiene tridimensionalidad humana. Muchas veces la grandeza de los proyectos convierte a los personajes en caricaturas, aun para los códigos del cine de superhéroes. Vers tiene grandes poderes, por momentos incomparables a los de cualquier otro héroe, pero tiene una vulnerabilidad que poco a poco irá asomando. Vers, Capitana Marvel, es en esencia un personaje que está solo, desclasado, fuera de todos los mundos.

La película busca pertenecer a todos los tonos de Marvel, a la fantasía interplanetaria más desaforada, a la comedia retro con referencias pop –en este caso la década del 90- y también al heroísmo de la vieja escuela, la más tradicional y seria. No todo funciona a la perfección, tal vez lo mejor es una mezcla de heroína seria y valiente, donde su época, la mencionada década del 90, le da un marco musical y cultural divertido, que logra conectar con los personajes. A diferencia de La mujer maravilla, que hace un esfuerzo obvio por verse (y ser) feminista, Capitana Marvel lo consigue de manera más ligera pero concreta. No es un feminismo de otro planeta, de otra cultura, de una sociedad aislada, sino uno de personajes fuertes, valientes, solidarios entre sí, inteligentes y heroicos. No es un feminismo teórico, está probado en cada escena.

Finalmente hay que decir que la condición de precuela que tiene Capitana Marvel no la limita, al contrario, la hace funcionar perfectamente. A pesar de ser una pieza clave en el universo Marvel, la película está estructura de forma fluida y entretenida, no todo el tiempo preocupada por referencias a los demás films. Cómo único defecto a resaltar hay que decir que un poco de exceso en algunos chistes, tienden a buscar con cierta demagogia la aprobación de un público que no quiere un trabajo completamente serio y complejo. Aun con eso, Capitana Marvel (excelente a actuación de Brie Larson) es uno de los mejores films que el estudio haya producido. Si, como es de imaginar, los espectadores desean seguir viendo films de Marvel, esta es una pieza clave que no les puede faltar.