Capitán América y el soldado del invierno

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

El universo Marvel sigue girando y luego de la segunda entrega de "Thor", llega el turno del Capitán América. Ya sabemos que habrá "Avengers 2", "Iron Man 4" (apuesten que sí) y mucho, mucho más... Han sido enormes éxitos de taquilla y las posibilidades de este tiempo son ideales para lo que proponen estas franquicias, hay herramientas digitales que hacen posible lo inimaginable hace unas décadas atrás y los estudios lo saben y lo aprovechan al máximo.
Lo cierto es que, en cierta manera, están fuera de discusión. Sus fans las aman y las protegen, el público corriente agota entradas y sus detractores, tienen poco espacio y tema para presentar batalla. Está bien. Vamos al cine, entre otras cosas para entrenernos. Y si algo ha demostrado Marvel, en esta etapa, es que sus propuestas tienen sobrados elementos para que la pasemos bien: historias heroicas, trabajo de equipo, adecuado tratamiento del humor y espectacularidad visual.
La segunda entrega de Capitán América posee todas esas características y las despliega tan bien, que logra interesar a quienes incluso no lo tienen entre sus personajes favoritos. Piensen que si bien es "el primer Avenger", lo cierto es que es el menos "global" y el más resistido ideológicamente del grupo para las audiencias fuera de EEUU, así que ese no es un detalle menor.
Con un aceptable guión de Christopher Marcus y Stephen McFeely, Joe y Anthony Russo se propusieron que Steve Rogers (Chris Evans) tuviera una aventura completa a su disposición (en la primera entrega, la explicación de su origen le quitó ritmo y vuelo a la historia) y que mostrara una personalidad más definida, menos "tibia" y potenciara el carisma natural de su protagonista.
La trama no corresponde punto a punto con el comic del mismo nombre de Ed Brubaker del 2005 (responsable del resurgimiento en papel de este vengador con ideas frescas), pero tiene mucho de su perspectiva y eso se agradece.
S.H.I.E.L.D ejecuta un operativo en un buque tomado por terroristas. Steve y Natasha (o Capitán América y Black Widow, como siempre Scarlett Johansson) con su equipo abordan el navío y detienen a los atacantes sin mayores problemas. Sin embargo, nuestro héroe ve que su compañera graba la información que encuentra en un ordenador y se molesta: cada uno tiene una tarea asignada y este tipo de conducta pone en riesgo al grupo. Luego de alguna discusión con Nick Fury (Samuel L.Jackson) por el tema (cuántos secretos habrá en esta peli!), las cosas se complican: un atentado posterior demuestra que la organización puede estar infiltrada y nuestro dúo deberá escapar hasta demostrar su inocencia y descubrir qué sucede realmente, detrás de la fachada de S.H.I.E.L.D. La máxima autoridad de la agencia es nada menos que Alexander Pierce (Robert Redford) y hay que prestar mucha atención a sus movimientos.
Donde los Russo demuelen, es en haber "bajado" al Capitán América a la tierra para volverlo físico, potente y operativo (presten atención al uso del escudo). En esta oportunidad, tendrás persecusiones a pie y en vehículos, balaceras a granel, explosiones, combate mano a mano y mucho más. En ese sentido, la acción está al servicio de la trama y la misma funciona bastante bien. Evans bucea en su personaje tratando de alumbrar sus contradicciones de soldado, la falta de adaptación a los tiempos que le toca vivir y otras emociones que conviene no anticipar y se lo ve natural y confiado. Esta vez, el traje le queda bien.
A lo largo de más de 120 minutos, "Capitán América y el Soldado del Invierno" mostrará que esta fase 2 de Marvel para sus superhérores está aceitada y funciona sólida individualmente, más allá de que siempre esté presente que conforma un universo en el cual otras personajes seguirán entrelazando caminos a lo largo de los próximos años.
En el debe, algunos secundarios no están delineados a la altura del evento (Falcon aparece demasiado rápido y no hay mucho detalle sobre su equipamiento) y el misterio detrás del desarrollo de Hydra en el caso del despiadado y métodico asesino, no genera la altura dramática que quizás pudiera tener. Son detalles, pero hay que tenerlos en cuenta.
Sinceramente, la primera entrega de este nuevo Rogers no me gustó, pero este thriller tecnológico, un tanto oscuro, pero ajustado y de impecable factura técnica, me parece un paso adelante para este vengador. Muy entretenida y recomendable.