Boyhood - Momentos de una vida

Crítica de Denise Pieniazek - Revista Ambar

Entre la niñez y la adultez

La película Boyhood (2014) narra fragmentos de la vida de una familia compuesta por dos hijos: Mason (Ellar Coltrane) y Samantha (Lorelei Linklater, hija del director), su madre (Patricia Arquette) y su padre (Ethan Hawke). Este film escrito y dirigido por Richard Linklater (Antes del amanecer, Antes del atardecer, Antes de la medianoche, Escuela de rock, entre otras) fue rodado durante doce años en su ciudad natal Houston, Texas. En palabras de su creador “Boyhood viene de mi relación con mi madre, en la cual está basado el personaje de Patricia. Ella es una mujer apasionada que sigue esa pasión llevando a sus hijos a través de ella (…) No se debe olvidar que Boyhood viene de la perspectiva de un niño”. 1 En consecuencia, puede pensarse que el film tiene varios elementos autobiográficos. Este largometraje cuyo rodaje comenzó en el 2002 y finalizó en el 2013 llevó sorpresivamente tan sólo treinta y nueve días de rodaje, lo cual nos habla de la audacia del director y de sus certezas respecto al proyecto. Boyhood como su nombre lo indica está centrada principalmente en la vida de Mason, quien cuando comienza el film posee cinco años y cuando finaliza dieciocho. Es enorme el desafío que presentaba para el director este proyecto de rodar un mismo film durante doce años consecutivos, ya que el tiempo va cambiando dentro y fuera del fílmico, así como la apariencia de sus actores. Al respecto el director dijo al comenzar el rodaje en el 2002 “…el dilema es que los niños cambian tanto que es imposible cubrir mucho terreno. Y estoy totalmente dispuesto a adaptar la historia a lo que están atravesando”.

En la primera escena que vemos al padre, éste no veía a sus hijos hace más de un año, y al verlos se sorprende de lo crecidos que están. Algo similar nos sucede a los espectadores durante todo el film, al poder ser testigos del crecimiento físico de los niños en adolescentes. Es pertinente destacar el minucioso trabajo de edición de Sandra Adair, quien trabajó con Linklater reiteradas veces. Si no fuese por los indicios tales como los cambios físicos de los personajes, las locaciones y vestuarios, el uso de la banda sonora y las situaciones en sí mismas, prácticamente no sentiríamos las rupturas. En consecuencia, el gran trabajo de edición y dirección permiten apreciar estos fragmentos como un continuum. El director trabaja las elipsis temporales y narrativas de forma implícita, es decir que no recurre a los recursos habituales como los intertítulos o sobreimpresiones para indicar tiempo y espacio. Otro aspecto interesante del film es que no sólo narra las experiencias de vida de esta familia- tocando temas como el amor, el divorcio, el alcoholismo, entre muchos otros- sino también esboza características esenciales de la sociedad norteamericana como cuestiones políticas, los cambios tecnológicos y sus repercusiones, y la cultura popular desde Britney Spears hasta Lady Gaga, y de distintas sagas como Star Wars, Harry Potter y Twilight. En este sentido la utilización de banda sonora es fundamental en Boyhood no sólo creando atmosferas sino también reconstruyendo épocas y la cultura de masas de los contextos.

Boyhood– ganadora de tres Golden Globes entre otros premios y hacedora de seis nominaciones a los próximos premios Oscar– puede ser pensada como una versión posmoderna de una Bildungsroman. La Bildungsroman conocida como novela de formación o aprendizaje es un género literario que muestra el desarrollo de un personaje desde la infancia hasta la madurez. En ellas el protagonista realiza un proceso autoreflexivo, similar al que realiza Mason el protagonista de este film. Puede notarse que Mason desde el comienzo del film es un niño con inquietudes peculiares e intereses que lo destacan de los otros niños de su edad inmersos en una sociedad superficial. A medida que va creciendo, a través de sus experiencias de vida y un entorno particularmente cambiante, esas inclinaciones y fascinaciones se van acrecentando como por ejemplo su interés por el arte. Desde niño Mason hace preguntas filosóficas que permiten trazar este paralelismo con la Bildungsroman. Incluso en un momento del film cercano a sus 18 años Mason reflexiona acerca de la utilización de redes sociales como Facebook de la cual él se distancia prefiriendo las “experiencias reales”. Además siguiendo la misma línea él plantea la idea de automatización de la humanidad. En Boyhood, Linklater (fundador de la Sociedad Cinematográfica de Austin -ciudad a la que irá a estudiar Mason-) trata el paso del tiempo, la complejidad de las relaciones humanas y las desilusiones amorosas, temas ya tratados anteriormente en otras de sus películas, en todas ellas el peso de los diálogos es fundamental.

Boyhood representa así un retrato costumbrista del mundo posmoderno.