Berberian sound studio

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Pocas veces uno recomienda, exclusivamente, ver una película independiente, sí o sí, en una buena sala. En "Berberian Sound Studio", esto es, fundamental. Ganadora en BAFICI el año pasado y con mucho recorrido festivalero, este thriller del inglés Peter Strickland tiene su punto fuerte en el sonido, elemento que sostiene el metraje de principio a fin. Sin un audio de primera, será difícil apreciarla y ser justo con ella.
Hay que decir, para el observador casual, que el ambiente donde está enmarcada es la grabación en estudio de las pistas de audio de un "giallo", film italiano de terror clase B de los años 70'. Se imaginan entonces la fuerza e importancia que cobrará ese aspecto.
La propuesta es, bastante simple, debemos decir. Gilderoy (Toby Jones, en uno de sus mejores interpretaciones de su carrera), es un ingeniero inglés con experiencia en sonido de films familiares y de niños. Ante el ofrecimiento de un trabajo nuevo, decide viajar a Italia a prestar servicio en un film ya rodado, al que le falta la mezcla de sonido final. Allí, el inglés silencioso (un arquetipo del anglosajón que contrasta con los ruidosos latinos), hará su trabajo, mientras comienza a sentir que en el lugar donde realiza su tarea, pasan cosas extrañas.
Lo cierto es que preparar los efectos para la peli de Giancarlo Santini (Antonio Mancino), es un trabajo interesante y colorido. El público podrá ver como en esos años, se recreaban esos horribles sonidos (esto justifica el precio de la entrada, créanme). Gilderoy, por su parte, es un inglés que no logra comunicarse bien con sus compañeros de trabajo, dado que ninguno habla su idioma (el choque de culturas se muestra claro). Eso refuerza el suspenso, dado que la mayor parte del tiempo sentimos que el hombre está aislado e indefenso, y encima, parece haber una maldición en la cinta porque algunas escenas hay que volver a hacerlas.
El peso de la historia está ahí (en ese estado de indefensión donde todo es amenazante) y el director no deja dudas al subrayar este aspecto como medular en el relato.
Una cuidada reconstrucción de época, un trabajo de mezcla fantástico y una gran actuación de Toby Jones, son los elementos salientes de "Berberian Sound Studio". Sin embargo, también debemos decir que el guión es bastante repetitivo (algunas escenas son también, largas e innecesarias) y se extraña algún elemento que sorprenda, siendo que había mucho para aportar una vez que la cuestión estaba enmarcada.
Incluso creo, la trama puede ser decepcionante si mirás más allá de la calidad del ambiente recreado en ese estudio cerrado y oscuro. Si bien hay que reconocerle a Strickland que su homenaje a los hombres que trabajaban en esta área antes de la digitalización funciona, el resultado final no es absolutamente redondo. Pero más allá de eso, es una película singular, a la que hay que hacer justicia en los cines que corresponda.