Atrapada

Crítica de Santiago García - Tiempo Argentino

El regreso del maestro del terror

El director de Noche de brujas y La cosa vuelve al ruedo con este film donde narra la historia de una joven internada en una institución mental. Sin grandes efectos visuales, expone la angustiante fragilidad de la mente humana.

Atrapada es una película dirigida por John Carpenter. Para muchos espectadores este puede ser un dato irrelevante, porque no conocen a este director. Por otro lado, para muchos cinéfilos se trata de un evento cinematográfico, ya que dentro del ámbito de la cinefilia Carpenter es considerado un maestro. Películas como Noche de brujas, La cosa, La niebla, Asalto al precinto 13, En la boca del miedo son varios de los títulos que han convertido a Carpenter en el maestro del cine de géneros, en particular del cine de terror. Muchos de los títulos mencionados ya han tenido aceptables o espantosas remakes –irónicamente algunos ya eran remakes, pero excelentes– y otros van camino a tenerlas. Es decir que aunque el espectador no conozca el nombre de Carpenter, si le interesa el cine de terror, debería saber que él es el maestro que han seguido muchos directores actuales. Atrapada cuenta la historia de una joven que es internada en una institución mental, punto de partida ideal para describir la indefensión del individuo frente al sistema. Pero quienes busquen un gigantesco show visual, carente de sentido pero vistoso como en la reciente Sucker Punch no se sentirán a gusto acá. Atrapada es una película con una puesta en escena de otra época. Si tuviéramos que buscar referentes estéticos deberíamos ir hacia la década de 1940 o de 1950, y pensar en directores de cine clase B y en películas como las que hacían los estudios más pequeños, carentes de estrellas y de altos presupuestos. A falta de ganchos comerciales, aquellas películas eran pura habilidad narrativa, imaginación y estilo. Y en eso brilla Atrapada, en su capacidad de mostrar un estilo visual que hoy el cine industrial ha perdido. No hay espejitos de colores acá, tan sólo puro lenguaje cinematográfico. La historia es muy pequeña y muy sencilla y no estamos frente a un clásico de todos los tiempos. Tampoco el guión atraviesa por los espacios más originales del mundo y tal vez no lo intenta tampoco. Sin embargo, y a pesar de sus limitaciones, Atrapada se impone por su potencia narrativa y por la descripción pausada y sutil que hace de la fragilidad de la mente humana. El terror, el verdadero terror que describe Carpenter, es el de la incertidumbre de no sabernos cuerdos o locos. La sensación de que tal vez el mundo esté conspirando contra nosotros o tal vez no. Y en esa duda se resume la angustia real que produce Atrapada.