Amante fiel

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

En su segundo largometraje como director tras Los dos amigos / Les Deux Amis (2015), Louis Garrel cambia de coguionista (ya no está Christophe Honoré pero suma al cotizado Jean-Claude Carrière) para una simpática y punzante tragicomedia (con más humor negro que melodrama) que lo tiene también como protagonista junto a Laetitia Casta, Lily-Rose Depp y el pequeño Joseph Engel.

Abel (Garrel) es un periodista que está en pareja con Marianne (Casta), una ascendente asesora política. Cuando todo parecía marchar bien en la convivencia entre ambos, ella le confiesa que ha mantenido una relación paralela con Paul, uno de los mejores amigos de él, y no solo eso: está embarazada de su amante con quien además planea casarse pronto. Abel abandona el hogar y la acción salta 9 años. Paul muere de un paro cardíaco, pero Joseph (Engel), el hijo de Marianne y Paul, está convencido de que su madre ha envenenado a su padre. Abel se reencuentra con su viejo amor en el funeral y pronto volverán a convivir. Esta vez con Joseph en el medio, claro.

La película apuesta a los equívocos y enredos amorosos (por allí también deambula Eve, interpretada por la hija de Vanessa Paradis y Johnny Depp, que se obsesiona hasta niveles absurdos por Abel) con buenos resultados: más allá ciertos abusos de la voz en off y algunos pasajes que pueden resultar un poco irritantes, el film fluye en gran parte de sus módicos 75 minutos con gracia, desparpajo y no poca elegancia, gentileza también de la fotografia en fílmico a cargo de Irina Lubtchansky.

Canónica en su estructura de triángulo amoroso, con mucho de los clásicos de la comedia romántica y algunas reminiscencias del cine de su padre (Philippe Garrel), Amante fiel es -también- una película contemporánea que tiene el doble mérito de ser retorcida y cristalina a la vez. Prolífico actor, Louis demuestra que detrás de cámara se maneja con igual desenvoltura y convicción.