Amanecer - Parte 1

Crítica de Pablo O. Scholz - Clarín

¿Será nena o vampiro?

Edward y Bella por fin se casan, y el bebé por venir ya plantea problemas a resolver... en un año.

Los fanáticos de la saga Crepúsculo tienen en Amanecer parte 1 lo que tanto estuvieron esperando. La adolescente retraída y el vampiro musculoso finalmente (bah, al comienzo de la proyección) se casan, se van de luna de miel a una isla en Brasil, hacen el amor y Bella queda embarazada. Todo aquello que era motivo de temor en el primer libro y la primera película, tiene su resolución. Una resolución, digamos, temporaria.

El capítulo final de la saga es de los más difíciles de trasladar en imágenes (no está mal que lo hayan dividido en dos, aquellos que leyeron el libro lo saben, más allá de que la especulación obvia sea la de obtener el doble de recaudación estrenando el último filme dentro de exactamente 52 semanas, en 2012).

Amanecer trata sobre sacrificio, rebeldía, traición y muerte. Pero casi nada de todo esto aparece en esta primera parte, por lo que el plano final prepara para lo mejor. Como si Bella se atara la servilleta al cuello aguardando el festín que se viene en noviembre de 2012.

Además, Amanecer parte 1 tiene su propia estructura intrínseca. Como dos películas en una. Los preliminares de la boda, y la boda misma, más la luna de miel, duran algo así como una larga media hora en la que todo, o casi, son caricias, romanticismo y suspiros. Para los no iniciados, el temor de Edward, y en parte de Bella, es que cuando ha gan el amor, bueno, no es sencillo combinar las especies y el resultado puede no ser solamente doloroso. Ya habrá tiempo para explicarlo cuando los arrumacos dejen lugar al suplicio –porque así es aquí- en el embarazo no previsto de Bella.

¿Tiene un vampiro en su interior? ¿Cómo hace para sobrevivir la joven humana sin convertirse? La Parte 1 más que nada prepara para la Parte 2 , en la que los lobos, con Jacob protegiéndola, amén de ser despechado, ven una oportunidad para atacar a los vampiros, y los Volturi, otra familia chupasangre, pero alla italiana (no levantarse cuando comiencen los créditos finales) también querrán aprovecharse de la situación.

Es fácil caer en la comparación con la saga de Harry Potter : ambas son protagonizadas por chicos/adolescentes, que van madurando a lo largo de los libros, se mueven en un ámbito colegial, aunque luego esto ya no importe, van desarrollando sus hormonas e intentan sobrevivir los problemas de la vida como pueden. Pero siempre con valentía, estoicismo y perseverancia. Y, al menos aquí, bien peinaditos.

Lo que logra Bill Condon ( Dioses y monstruos ) es precisamente mostrar a los personajes en otro estado de madurez. Bella y Edward se han casado, ya no son chicos coqueteando, tienen otras responsabilidades y están ante un sufrimiento que los marcará de por vida.

Amanecer tiene lo que no aparecía en las películas anteriores: todo es más grave, molesto, menos naive.

Los fans de Robert Pattinson estarán de parabienes, Kristen Stewart luce bella en su vestido de novia, pero terriblemente demacrada cuando llegue “el” momento”, y Taylor Lautner se saca la camisa cada vez que puede. Es lo que se le pide mientras se aguarda por una conclusión más osada, por la que habrá que esperar unos meses. Qué es un año en la vida de un vampiro.