Alumbrando en la oscuridad

Crítica de Javier Porta Fouz - La Nación

Una mirada clara sobre la adopción

Documental. Tema: la adopción. Formato: mayormente entrevistas centradas en el tema con especialistas, padres adoptivos, hijos adoptivos, actores que interpretan -también en formato declaración, aunque con mayor histrionismo- historias relacionadas con adopción. Apenas una hora de duración. Su estreno es en una única sala (el Incaa km 0 Gaumont) en dos horarios por día. Alumbrando en la oscuridad pertenece a esa clase de documentales que bien podrían ser emitidos en televisión y no estrenados en el cine. Sobre esto, dos consideraciones.

En primer lugar, en general las películas buscan visibilidad, llegada, amplificación: para eso aprovechan las posibilidades de estreno en una sala de cine. En segundo lugar, si bien es cierto que este tipo de propuestas suelen ser programación televisiva, lo son en ciertos canales europeos (por ejemplo arte, en Francia) y no tanto acá. El cine argentino, entonces, incluye este tipo de documentales que de esta forma pasan a formar parte de los estrenos en salas. Y así hay que considerarlos, entonces: estrenos cinematográficos.

Al umbrando en la oscuridad tiene una organización elaborada: las declaraciones se montan mediante proximidad temática, las entrevistas se fragmentan, no se presenta un entrevistado completo tras otro. No hay indolencia en la organización narrativa, tampoco hay separaciones tajantes entre lo que dicen los entrevistados y las situaciones que interpretan los actores. En otra decisión acertada, los actores aparecen en escenarios claramente artificiales (infinitos), mientras que el resto de los entrevistados hablan en lo que parecen sus hogares. Así, en el caso de los actores, se llama la atención sobre la interpretación: importan sus palabras, no identificar el lugar donde las profieren.

Con claridad expositiva, Alumbrando en la oscuridad presenta ideas sobre la adopción con las que es sencillo estar de acuerdo: se acumulan declaraciones correctas con amor, comprensión y lucidez, tanto en los momentos más emocionales como en aquellos más científicos. Declaraciones que se apoyan las unas a las otras, que arman una película que se convierte así en una buena propaganda (y dicho este término sin connotaciones peyorativas) de la adopción, de la comprensión, de la tolerancia. Sin embargo, la claridad y contundencia de la exposición termina limitando la película: al no haber prácticamente voces disonantes (salvo en lo que algunos entrevistados dicen que opinan o hacen otros), que pongan en tela de juicio lo que se expone, Alumbrando en la oscuridad reduce su potencial: el segmento actuado por Osvaldo Laport y Celina Font, la pareja que quiere adoptar por las razones equivocadas y con el discurso equivocado, dota fugazmente a la película del dinamismo del conflicto. Ese breve momento deja entrever las mayores posibilidades que albergan los documentales como Alumbrando en la oscuridad si ampliaran mediante otras declaraciones, otros entrevistados, incluso otras situaciones interpretadas por actores el espectro de su mirada, si la fortalecieran mediante más oportunidades de contradecirla..