Agente Salt

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

La última gran heroína de acción

Repaso lo que el veterano Roger Ebert escribió sobre Salt (film al que le otorga la máxima calificación) y sus lógicas referencias (una trama absurda y veloz que remite a El Coyote y el Correcaminos, a Corre Lola, corre y a la saga de James Bond) y luego la crítica del no menos influyente A. O. Scott en The New York Times, que destruye con paciencia y esmero a la película sosteniendo (en una simplificación salvaje que hago) que resulta un esfuerzo inútil dedicarle 100 minutos a discernir si la agente que interpreta Angelina Jolie es en el fondo leal a la CIA o una despiadada asesina a sueldo entrenada por los rusos (o un poco de ambas cosas).

Me pregunto a la hora de enfrentar la pantalla de mi netbook qué se puede decir de nuevo sobre un film así (es decir, sin caer en el lugar común de burlarse de los lugares comunes) y, al mismo tiempo, cómo dos críticos de primera línea pueden pensar algo tan distinto sobre una película que -me parece- no da para lecturas tan opuestas. Todo se parece a un gran esfuerzo inútil.

Las premisas de este thriller de acción dirigido con buen pulso por el inclasificable realizador australiano Philip Noyce (el mismo de Juego de Patriotas y de la pequeña Cerca de la libertad) serían las siguientes: adrenalina + CGI + sagas Bourne / Bond / Misión: Imposible / Máxima velocidad + esquema de "el topo" + Hitchcock + estructura típica de gato y ratón + Jolie como killer hot.

Uno podría cuestionar un guión que, otra vez (uffff) pone a rusos y norcoreanos como los malísimos de turno y denostar los obvios flashbacks, o bien elogiar la labor del DF Robert Elswitt (el mismo que acompaña a Paul Thomas Anderson y a otros grandes) y de los (las) dobles de riesgo que saltan de un camión a otro en las constantes set-pieces del film ¿Cambia algo? ¿Agrega algo al análisis? No mucho, creo.

¿Entonces? Entonces es el turno de hablar de otro lugar común de la industria de Hollywood: "el vehículo al servicio de...". El film fue concebido para Tom Cruise y, cuando este se bajó (seguramente prefirió un thriller menos solemne, con más humor como Encuentro explosivo), se cambió el "género" para explotar la sensualidad de Jolie (mucho más linda morocha que rubia), que a esta altura (Lara Croft, Sr. y Sra. Smith, Se busca) se consolida como la gran heroína de acción hollwyoodense.

El resto es más (o menos) de lo mismo: Liev Schreiber haciendo otro de los papeles (burócrata/malvado) que viene encarnando desde hace años y el regreso del mítico actor polaco Daniel Olbrychski (aquel de las películas de Andrzej Wajda) como el desertor ruso y mentor de la protagonista.

Llego al final sin haber descubierto qué decir (de nuevo) de Agente Salt, un producto tan apreciable y profesional en ciertos sentidos como efímero y escurridizo en otros. En realidad, no hace falta que yo les diga nada más. Todo es muy claro, cristalino. Si quieren ver a Angelina corriendo, disparando, escapando, esta es su película. Si prefieren cine con "contenido", busquen en otro lado.