5 A.M. Cinco ante los miedos

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Ezio Massa es un cineasta con mucho talento y podría decirse que es, además, uno de los promisorios exponentes de género del indie local. Sorprendió allá con su primer gran realización (en 1996), "Mas allá del límite", un policial muy interesante y con un elenco de primeras figuras locales, todo un logro para un director novel y luego siguió con algunos trabajos potentes que señalaban su ductilidad para moverse con presupuestos acotados y efectivizar al máximo sus propuestas. De hecho, a mi en particular me gustó mucho "2/11 El Día de los Muertos" y esperaba con ansias este "5 AM" a ver cuál era el enfoque para abordar una temática muy común en el género (las invocaciones por copa o tablero).
Sin embargo, a pesar de contar con muchos puntos a favor en esta realización (que iremos desgranando), "5 AM" no logra el voltaje que Massa nos tiene acostumbrados en anteriores propuestas. Si bien el escenario que monta promete desde el momento cero, lo cierto es que algunas deficiencias del guión empujan al film a transitar caminos poco favorables y en los cuales no alcanza los buenos aportes de algunos protagonistas y la realización técnica para avanzar en pos de una trama sólida que apele al espectador. Aquí tenemos dos historias en puntos geográficos distintos.
Por un lado, está Mercedes (una recuperada y solvente Cristina Alberó), una mujer atrapada por el dolor y la angustia que vive en La Plata, cuidada por una sobrina (bien Ximena Fassi) y personal doméstico. Ella siente atracción por pasar tiempo en el altillo de su casa, donde abundan los recuerdos de alguien que ya no está... En el otro lado, en nuestra ciudad, hay una reunión extraña convocada por un jóven productor en una oficina (Adrián Spinelli) en la cual cada invitado compartirá una historia que será el nexo para completar el pedido del anfitrión de conectar con algo que él, siente que tiene que hacer esa noche. El pibe quiere que cada amigo / colega traiga una historia relacionada con el juego de la copa (o alguna variante) para una invocación un tanto extraña y su gente, responde en consonancia con su pedido.
"5 AM" ahí se vuelve algo así como una pequeño cuadro teatral donde lo que prima es la palabra. Ambas historias parecen que no tienen relación aunque uno sospecha cuál podría ser la conexión ya desde los primeros minutos. A contramano del inicio (excelente la intro del film y las tomas áereas de La Plata), en lugar de que cada historia sea contada con imágenes, se elige hacerlo desde el relato, lo cual hace que la tensión nunca termine de absorber al espectador. Y el juego de misterio que se propone, parece mostrarse más verbal que efectista.
Con una austera puesta en escena, a medida que la historia avanza, la convicción de las interpretaciones se van quedando cortas para dar voltaje al clímax. Se valora el hecho de dar batalla en el género con los recursos que se poseen dentro de los cánones de nuestro cine independiente, desde ya. Pero eso no entra en el análisis del público corriente, más acostumbrados al mainstream americano, que maneja otra filosofía y tiene otro poder de fuego.
Dato, a tener en cuenta. Quizás la mayor debilidad del film es centrarse en escenificar desde la voz, (y vuelvo al tema porque me parece central) los relatos que van preparando el estallido del juego de la copa, a cinco minutos de la medianoche. Eso no quita que haya que valorar el esfuerzo de la realización pero si señalar que quizás este guión necesitaba otra vuelta de tuerca para brllar. No lo hace y cuando cierra la cinta, nos queda una sensación agridulce al salir de sala. No termina por ser "5 AM" una historia que apasione, lo cual es extraño, viniendo del gran laburante que es Massa.